¿Te imaginas quedarte sin licencia de conducir por un año completo sólo por manejar después de haber tomado? Pues esto ya es una realidad. A partir de julio, quien sea sorprendido al volante en estado de ebriedad enfrentará una sanción mucho más severa: la suspensión obligatoria de su permiso de conducir durante 12 meses.

La medida se tomó como parte de una nueva Ley de Movilidad y Seguridad Vial, con el objetivo de disminuir los accidentes viales relacionados con el consumo de alcohol, una de las principales causas de muertes viales en el país. De hecho, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en fallecimientos por este tipo de incidentes, y cada año se pierden más de 24 mil vidas por esta causa, de acuerdo con cifras oficiales.

Esta ley ya entró en vigor en el estado de Chihuahua, donde desde el 1 de julio de 2025 se aplicará esta sanción sin importar si es la primera vez o una reincidencia. Antes de esta reforma, la suspensión de la licencia sólo procedía tras repetidas faltas o duraba lo que tardaba el infractor en pagar la multa correspondiente, que podía ir de 4 mil 451 a 11 mil 314 pesos.
Así funcionará la nueva Ley de Movilidad y Seguridad Vial
Además de la suspensión de licencias, la nueva ley incluye otras disposiciones que buscan fortalecer la seguridad vial, entre ellas:
- Reducción de límites de velocidad en zonas urbanas.
- Disminución de los niveles permitidos de alcohol en sangre y oxígeno para conductores.
La medida también busca homologar la legislación estatal con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial a nivel federal, y forma parte de una estrategia para combatir la siniestralidad vial, que afecta especialmente a jóvenes y niños, principales víctimas de los accidentes relacionados con el alcohol.

Por ahora, esta legislación sólo aplica en Chihuahua, pero la tendencia podría extenderse a otras entidades del país, incluida la Ciudad de México, en los próximos meses.




