En la última semana, el cielo de México nos ha regalado unas postales de ensueño al ver hermosos atardeceres de color rojo.
La gente que aprecia estos fenómenos de la naturaleza, enseguida saca sus celulares para llevar el momento a las redes sociales. Pero en algún punto te preguntas: ¿por qué las nubes y el cielo cambian de color? Aquí te lo contamos.

Atardeceres como pocos…
Cuando el sol está a punto de esconderse, los rayos que emana toman un ángulo especial y chocan con las capas superiores de la atmósfera, lo que nos regala unos atardeceres poco comunes en tono rojizo.
Para que nos quede un poco más claro, la luz de sol no es amarilla como nos hacen dibujar en la escuela sino que se compone de varios colores, los cuales se mezclan con el azul del cielo y hacen que el horizonte tome un color rojo, pero también puede ser más azul, violeta o naranja.

La explicación científica del cielo rojo
El británico Lord Rayleigh, premio Nobel de Física en 1904, fue de las primeras personas que empezaron a estudiar este fenómeno natural, por eso a estos atardeceres se le llama ‘Dispersión de Rayleigh’.
El científico explicaba que cuando está la puesta del sol, la cantidad de atmósfera es mayor y la luz solar se dispersa con el tono azul del cielo que también es mayor, casi cinco veces más que la roja.

Durante la dispersión, a nuestros ojos llega más cantidad de luz roja y cuando el sol se acerca al horizonte, las longitudes de ondas más cortas, es decir de las azules, cochan y eso nos da un cielo espectacular, que ha inspirado a mucha personas para crear pinturas e incluso hasta canciones.




