Haber sido Campeón del Mundo en México 1986 no significó un cambio radical en la vida de Jorge Luis Burruchaga.
“En cuanto a lo personal, no me modificó nada. Sinceramente, lo digo, no me cambió nada. Sí, la alegría máxima que tuve como futbolista fueron los Mundiales del 86 y del 90, que jugamos dos finales. La del 86 lógicamente por el gol que me tocó hacer (en la Final vs Alemania), que te ve todo el mundo.

“Sobre todo, hay que pensar que esos tiempos no eran como ahora, en cuanto a la difusión, a la magnificación que hay de las noticias, por la velocidad que llega una cosa. Si Argentina logra ganar y ese gol lo hace Messi será un poco más”, aseguró Burruchaga el sitio Al Arabi Al Jadid.
“Pero si lo hace uno menos conocido va a ser más conocido de lo que fuimos nosotros en esa época. Pero, no es ni más ni menos que lograr el objetivo más difícil que tiene un futbolista que es jugar con su selección, ganar un título, convertir un gol.

“Eso es lo que yo digo siempre que dentro de tantísimos jugadores que lo intentan yo fui uno de esos, como pocos dentro de la historia del fútbol argentino, en cuanto al gol, en lo que significó y como digo hace 36 años fue la alegría más grande de mi vida”, agregó.





