Hace 25 años se inauguró el Mundial de México 1986

MIRELLE BARRERA

La mañana del 31 de mayo de 1986 quedará grabada en la mente del pueblo mexicano, pues fue ese día cuando México abrió sus puertas de nueva cuenta a una Copa del Mundo. El Estadio Azteca albergó una ceremonia de inauguración sencilla, austera, por no decir deslucida, donde la nota principal no fue ni la fiesta ni el partido entre Italia y Bulgaria, sino la rechifla y reclamo de la gente que se llevó el entonces presidente Miguel de la Madrid, pues había descontento por sus acciones tras el devastador terremoto que sufrió nuestro país casi un año antes.

Antonio Moreno, que en esa época iniciaba su carrera como periodista deportivo, recuerda que aquel día fue memorable para quienes asistieron al Coloso de Santa Úrsula.

"Fue una ceremonia muy emotiva pero muy austera, con bailables y trajes típicos de México. Comenzó a desfilar alrededor de la cancha la clásica representación de todos los países participantes con edecanes y un cartelón, sumamente sencillo. El protocolo fue declarar inaugurado el Mundial, las porras a México y el partido de Italia-Bulgaria”, señaló Toño Moreno, al tiempo de rememorar la anécdota que los mexicanos no olvidan, cuando el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid, fue víctima del abucheo de los casi cien mil aficionados que se dieron cita en el inmueble cuando éste dio por inaugurado el Mundial, momento que, quienes disfrutaban la transmisión por televisión no se pudieron percatar, pues la televisora puso un efecto de aplausos para evitar más críticas.

"El país estaba conmocionado (por el terremoto) y la gente decía que cómo era posible que el gobierno permitiera la Copa del Mundo, cuando había que ayudar y levantar al país, y no hacer una fiesta.

"Ante el mundo, el Mundial iba a ser una gran ayuda para levantar la imagen y se convocó una campaña para que la gente viniera a México. Había gente que pensaba que no estaba bien que el presidente le diera prioridad a la fiesta lejos de ayudar, y esto provocó que en la ceremonia inaugural al momento en que el sonido local anuncia la presencia de Miguel de la Madrid viene una rechifla tremenda y después nos enteramos que quienes estaban viendo la transmisión por televisión no lo escucharon igual”, recordó Moreno.