El técnico de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, habló con franqueza sobre uno de los episodios más polémicos de su carrera: la patada que le propinó al panameño Ricardo Phillips durante la Copa Oro 2009.

Años después, el Vasco reconoció el error con autocrítica y humor, admitiendo que es uno de esos momentos que preferiría no revivir.
“Si me picas, me vas a encontrar… pero ya no. La edad, ya no me puedo pelear con nadie. Ya estoy muy madreado, ya no estoy para eso. Son episodios que uno no quiere repetir. La gente se acuerda, o de la conferencia de la gorra en Sudáfrica… son manchas en la carrera. Hay que tratar de que sean pocas”, declaró.
Aguirre también compartió el consejo que recibió en casa, particularmente de su esposa Silvia, quien le recomienda mantener la calma desde la banca.

“Me dice que esté tranquilo, que no me meta con los árbitros, que no haga ademanes, que me corte el pelo… que si puedo adelgazar, que lo haga. No hablamos de futbol, pero sí de salud. Que no insulte, que no me meta con los árbitros”, dijo.
Sobre Estados Unidos y su manera rápida de hacer gol, el estratega del combinado Tricolor respondió:
“Es cierto que el gol cambia mucho, si haces un gol temprano, coges fuerza, entusiasmo, ánimo, manejas los tiempos. Ante un rival inferior te va poniendo nervioso no hacer gol. Nosotros veníamos con desventaja de Honduras en Toluca...te pones un poco nervioso y te quita un peso el gol de vestidor, mencionó.
