La Selección de Italia continúa con su camino hacia el Mundial 2026. Luego de quedar fuera de las últimas dos Copas del Mundo (Rusia 2018 y Qatar 2022), la presión sobre el combinado nacional es enorme. Sin embargo, su actual entrenador, Gennaro Gattuso, ha dejado claro que no teme a las expectativas y está dispuesto a asumir la responsabilidad total de los resultados.
Tras la victoria por 3-0 ante Israel, Gattuso fue contundente ante los medios y afirmó que, en caso de no regresar a su selección a la justa mundialista dejaría, no sólo su puesto como entrenador, sino que también se irá del país.
“Si Italia no se clasifica al Mundial 2026, me voy del país. Ya vivo bastante lejos, pero me iría aún más lejos”, reveló el campeón del mundo en Alemania 2006 en conferencia de prensa.

Italia busca redimirse tras años de frustración
Desde su histórico título mundial en 2006, la Azzurra ha vivido un periodo de irregularidad. No solo falló en sus intentos por clasificarse a los últimos dos mundiales, sino que también quedó eliminada en Fase de Grupos tanto en Sudáfrica 2010 como en Brasil 2014.
Curiosamente, durante esta época oscura del futbol italiano, presumen de haber levantado el título de Europa al coronarse en la Eurocopa del 2021 venciendo a Inglaterra en la Final. Este es el único logro del equipo en los últimos 20 años.
Pese a las críticas y la presión, el estratega napolitano ha logrado reavivar la ilusión entre los aficionados. Las dos victorias obtenidas en la última fecha FIFA consolidaron al equipo en la segunda posición del Grupo I de las eliminatorias europeas, con 15 puntos, tres menos que Noruega, líder del grupo.

La batalla por el boleto directo
A falta de dos jornadas para el cierre de las eliminatorias, el panorama para Italia sigue siendo complicado. Noruega mantiene una ventaja considerable en la diferencia de goles (26 frente a 10), lo que obliga a los italianos a ganar sus dos compromisos restantes ante Moldavia y Noruega para aspirar a la clasificación directa.
Además, los dirigidos por Gattuso dependen de un escenario poco probable, que Noruega pierda puntos ante Estonia en Oslo. Aun así, el técnico se mantiene optimista y confía en que su grupo podrá alcanzar el objetivo. “No pienso en el fracaso. Pienso en ganar los partidos que faltan y en devolver a Italia donde merece estar”, expresó el estratega.

Italia asegura el repechaje
A pesar de la dificultad para obtener el pase directo, Italia tiene asegurado al menos un lugar en el repechaje europeo, gracias a la ventaja de puntos sobre Israel, Estonia y Moldavia. Esto significa que, en caso de no finalizar como líder de grupo, el conjunto de Gattuso aún tendrá una segunda oportunidad para regresar a una Copa del Mundo, algo que no logra desde Brasil 2014.
La Azzurra deberá mantener la concentración y la solidez mostrada en los últimos encuentros si quiere evitar otro tropiezo histórico. Para un país con tanta tradición futbolística, fallar una tercera clasificación consecutiva sería un golpe devastador.

Con dos partidos cruciales por disputar, Italia se juega más que un boleto al Mundial. Se juega su prestigio, su historia y la credibilidad de un proyecto encabezado por uno de los emblemas de su pasado glorioso.




