El Mundial de México 1986 dejó momentos imborrables para el futbol mexicano, y uno de ellos fue el primer gol de la Selección Mexicana en aquel torneo, obra de Fernando Quirarte. El exjugador de las Chivas del Guadalajara revivió aquel histórico instante durante la presentación de su libro ¡Bendito futbol!, donde narra los pasajes más importantes de su vida dentro y fuera de las canchas.

El primer gol del Tri en México 86
México debutó en el Estadio Azteca ante Bélgica el 3 de junio de 1986, en lo que sería el primer paso hacia uno de los mejores desempeños mundialistas del equipo tricolor. En ese encuentro, Quirarte se encargó de abrir el marcador con un remate de cabeza que desató la euforia de miles de aficionados.
Esa anotación no solo significó la ventaja en el partido que terminaría 2-1 a favor de México, sino que fue el primer gol del Tri en su propia Copa del Mundo. Para el defensor tapatío, aquel momento quedó grabado no solo por su importancia deportiva, sino por la carga emocional que lo acompañó.
“Conectó muy bien de cabeza, salgo corriendo despavorido con un éxtasis tremendo dando gracias al cielo. Me trae el recuerdo de mi padre y fue dar gracias al cielo”, recordó Quirarte al hablar sobre ese instante en su reciente presentación.

Una motivación que nació del dolor
El exjugador también reveló que la pérdida de su padre, ocurrida antes del Mundial, fue un motor que lo impulsó a dar lo mejor de sí en la cancha. “Con esta motivación, de que cuando fallece mi padre no quise irme para abajo, al contrario, esto lo voy a usar de una motivación más…”, relató emocionado. El gesto de mirar al cielo tras su anotación, explicó, fue una forma de agradecerle a su padre, cuya memoria lo acompañó durante todo el torneo.

Quirarte no solo brilló en el debut ante Bélgica. Dos partidos más tarde, volvió a ser protagonista al marcar el único tanto en la victoria de México sobre Irak, resultado que aseguró el primer lugar del Grupo B para el conjunto nacional. Esa actuación fue clave para que el Tri avanzara a los Octavos de Final, donde enfrentó y venció a Bulgaria, antes de ser eliminado en penales por Alemania.
Con esos dos goles, Fernando Quirarte se consolidó como uno de los héroes de México 86, un torneo que marcó a toda una generación y reforzó el vínculo entre el futbol y la emoción nacional.





