Los antis, y hasta un pequeño sector del americanismo, el ala más extremista, ya dejaron sin oportunidad de corona al proyecto de las Águilas en este Apertura 2025 por el deslucido empate ante el insulso Juárez en el arranque. Hay comentarios que rayan el “así se acaba la era gloriosa”. Y apenas es Jornada 1.
Este proyecto acumula 15 clasificaciones a Liguilla consecutivas, siete años sin faltar a la disputa del título, todas de forma directa, excepto una, que fue a través del Play In. Y en esa, acabó campeón. Pero eso se olvida con cada arranque, porque no es costumbre del América presentarse en medio de fichajes mediáticos, ni empezar a tambor batiente.
Estas Águilas aprendieron una lección más importante: no importa cómo empieces, sino cómo termines, un concepto que dominan como nadie en Liga MX. Pero se les olvida a los antis, que hoy aprovechan cualquier excusa para llenarse la boca con críticas, para tratar de desprestigiar al proyecto más brillante, así como a ese sector radical del americanismo que ahora reclama, pero en diciembre estará festejando.
LE FALTA AL NUEVO RESPONSABLE ÁGUILA
Lo que sí cambió en América es la dinámica de gestión en la directiva. A pesar de que el tándem Baños-González Iñárritu guía al proyecto más ganador de nuestro futbol, en el Nido subieron el nivel de responsabilidad al que ahora encabeza el diseño del equipo: Diego Ramírez, director deportivo, quien en el último año tomó rol protagónico ante las cámaras en momentos de reconocimiento a jugadores, presentación de fichajes y otros eventos.
Es decir, hoy el armado de este plantel 25-26 es responsabilidad del hijo de Chucho Ramírez, quien por falta de pericia o criterio ha cometido errores puntuales: darle de nuevo poder a Lichnovsky; gastar una pequeña fortuna en traer a elementos suplentes, las promesas Violante o Gutiérrez, así como la Pantera Zúñiga, un delantero que será banca; también falló en fichar a uno más necesario como Sanabria y en convencer a LAFC de quedarse a Javairo para tener otra plaza de foráneo. Es más desaseada esta ventana de transferencias, pero al final, la fortaleza del proyecto provocará que vuelvan a pelear y Diego aprenderá más de la directiva de arriba
