La nueva Ciclovía Tenochtitlan, que conectará el Zócalo con Periférico Sur a través de la Calzada de Tlalpan, no solo traerá beneficios a ciclistas. También incluirá 58 bahías o puntos de inclusión que podrán ser utilizados tanto por usuarios del transporte público como por trabajadoras sexuales, informó el Gobierno de la Ciudad de México.
Estas bahías surgen tras semanas de protestas del gremio de trabajadoras sexuales, quienes denunciaron afectaciones a su actividad por la instalación de jardineras elevadas sobre la vialidad. En respuesta, se entablaron mesas de diálogo con distintas dependencias para encontrar una solución que no violentara sus derechos.
“También serán espacios donde la gente pueda tomar el Uber o se acerca el transporte público, ahí descienden, o sea, son 58 puntos donde no va a estar la ciclovía y van a estar estas bahías para ello”, explicó César Cravioto, secretario de Gobierno capitalino.

No son exclusivas, pero sí incluyentes
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, aclaró que estas bahías no serán de uso exclusivo para el trabajo sexual, sino que buscan atender a todos los sectores que utilizan la Calzada de Tlalpan como vía de tránsito y conexión.
Y es que la polémica no ha parado: en días recientes, se habló de la implementación de códigos de vestimenta para las trabajadoras sexuales en zonas escolares. Pero Cravioto negó que sea una imposición autoritaria:
“Es una especie de autorregulación y una especie de acuerdo que por años se ha dado”, aseguró, subrayando que fue una propuesta vecinal consensuada con el sector.

Contra el turismo sexual rumbo al Mundial 2026
Por su parte, Pablo Vázquez Camacho, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó que la lucha contra el turismo sexual es parte de los protocolos que se están desarrollando rumbo al Mundial 2026, en colaboración con autoridades federales, locales y la iniciativa privada.
“Estamos atendiendo el tema, siempre desde una perspectiva de derechos, se igualdad que recorre estos temas, vamos a seguir trabajando y ya daremos en su momento de acciones específicas”, adelantó.
Con estas medidas, el gobierno capitalino busca un equilibrio entre el derecho al espacio público, la movilidad sustentable y el respeto a las trabajadoras sexuales, sin dejar de atender las preocupaciones vecinales y las nuevas exigencias de seguridad internacional.





