El Paquete Económico 2026 ya llegó al Congreso y trae una noticia que no cayó nada bien en la mesa, el cigarro o la consola: el Gobierno federal confirmó que habrá nuevos impuestos a productos “nocivos para la salud”, entre ellos las bebidas azucaradas, los cigarros y —sorpresivamente— los videojuegos.
El objetivo, dicen desde Hacienda, es reducir el consumo de estos productos, pero también recaudar más dinero para equilibrar las finanzas públicas. Y sí, lo disfrazan de salud pública… pero lo que viene es un fuerte impacto al bolsillo.

No les dicen "nuevos", pero los vas a pagar igual
Aunque en el discurso oficial no se les nombra como “nuevos impuestos”, en los hechos se trata de ajustes al alza en los gravámenes existentes a refrescos, cigarros y productos con nicotina, además de un nuevo control fiscal sobre el comercio digital y de videojuegos, según adelantó el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Se espera que estos aumentos generen miles de millones de pesos extra, en un intento por reducir el déficit fiscal, que aún ronda el 4.1 % del PIB para 2026. El gobierno asegura que esto no afectará a los sectores más vulnerables, pero no explica cómo evitará que los precios suban en automático.

También le meterán mano a las importaciones
El Paquete Económico también contempla ajustes en el Impuesto General de Importación, especialmente para productos de países sin tratados comerciales con México. Se trata, según Hacienda, de fortalecer la industria nacional, pero algunos analistas advierten que eso podría encarecer productos básicos.

A obtener más ingresos de donde sea
Mientras la narrativa oficial insiste en que se trata de “medidas para mejorar la salud pública”, la realidad es que el gobierno necesita ingresos frescos. Por eso, también se anunció que a partir de 2026, los bancos ya no podrán deducir sus aportaciones al IPAB, lo que dejará al fisco 10 mil millones de pesos adicionales.




