Un nuevo escándalo sacude al Tren Maya. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) construyó el Hotel Tren Maya de Uxmal en Yucatán bajo una polémica maniobra legal: presentó el proyecto ante la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) como “alojamiento para personal de seguridad”, y no como el hotel turístico que ahora opera con 160 habitaciones, spa, alberca y gimnasio.
De acuerdo con el portal Animal Político, la Sedena solicitó en noviembre de 2022 una autorización provisional bajo ese concepto menor. Lo que Semarnat aprobó en solo una semana terminó siendo una infraestructura de 40 hectáreas, con zona de glamping incluida, una entrada monumental y operación militar en el Parque Nacional Nuevo Uxmal, según denuncias de organizaciones como el CRIPX.

¿Hotel turístico o base militar?
El hotel fue oficialmente renombrado en una segunda solicitud como “Hotel en Nuevo Uxmal”, ya con fines turísticos, pero la construcción ya estaba en marcha antes de recibir los permisos ambientales formales. Activistas y expertos califican esto como “engaño institucional” y cuestionan el papel de Semarnat, Sedena e incluso el INAH.
Además, se denunció que la Manifestación de Impacto Ambiental no se encuentra disponible para consulta pública, pese a que por ley debería estar en línea. También se señala que la comunidad local no fue consultada antes del inicio de las obras.

Administración militar y sin consulta ciudadana
Este no es el único hotel gestionado por militares. Sedena, a través del Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (GAFSAOMM), administra al menos cinco inmuebles similares en toda la ruta del Tren Maya, generando críticas por opacidad, impacto ecológico y falta de transparencia.
Obviamente un inmueble de este tipo tendría un impacto ambiental mucho inferior al que tiene un hotel de lujo”, dijo Romel González del Área jurídica del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX).
