La irreverente serie South Park volvió a colocarse en el centro de la polémica al generar la molestia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Un episodio reciente satirizó al mandatario y, de acuerdo con reportes, la representación no solo lo incomodó personalmente, sino que derivó en reacciones inmediatas dentro de la Casa Blanca.
Diversas fuentes señalan que, tras el enojo presidencial, se habrían impulsado redadas y medidas de presión desde el gobierno estadounidense, lo que muestra cómo una sátira televisiva puede escalar a niveles políticos y diplomáticos.

El episodio también tocó de manera indirecta el tema de Jeffrey Epstein, lo que aumentó la tensión en la administración Trump. El mandatario reaccionó con dureza a la forma en que el escándalo fue retomado por la serie, considerando que se trató de un ataque mediático disfrazado de humor.
South Park, conocida por su humor ácido y su capacidad de incomodar a figuras de poder, reafirma así su papel en la cultura popular como un espacio de crítica social sin filtros. La reacción presidencial y las medidas posteriores demuestran la fuerza que todavía tienen los medios satíricos para influir en la agenda pública.
Didn’t see this on TV?
Here’s the Paramount+ version of the end credits scene. pic.twitter.com/QAvMgQfU9t— South Park (@SouthPark) August 11, 2025
Con más de dos décadas al aire, la serie de Trey Parker y Matt Stone ha enfrentado múltiples censuras y críticas, pero pocas veces había provocado una respuesta tan directa desde la Casa Blanca.





