La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX), a través de la Unidad de Policía Cibernética, emitió el Boletín 2321 para alertar a padres, madres y tutores sobre los riesgos que enfrentan niños, niñas y adolescentes al jugar videojuegos en línea sin supervisión.

La dependencia explicó que, aunque los videojuegos son una fuente de entretenimiento y socialización, también pueden convertirse en una puerta de entrada para fraudes, ciberacoso, robo de información personal y la instalación de malware en dispositivos.
Entre las principales amenazas identificadas se encuentran el phishing y la ingeniería social, que buscan obtener datos sensibles de los jugadores, así como el grooming, donde adultos contactan a menores con fines ilícitos a través de chats integrados en los juegos. También advirtió que las descargas desde sitios no oficiales pueden introducir virus que afecten el funcionamiento del equipo.
#BoletínSSC | #AlertaCibernética | Los videojuegos se han convertido en una de las principales formas de entretenimiento a nivel global, y millones de personas, especialmente niños, niñas y adolescentes, pasan horas inmersos en mundos virtuales interactivos; sin embargo, la #SSC,… pic.twitter.com/Rm8fbbAm7T
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) August 13, 2025
Recomendaciones clave de la SSC-CDMX
- Usar contraseñas seguras y activar la verificación en dos pasos.
- Descargar videojuegos solo desde tiendas oficiales como Google Play, App Store, PlayStation Store o Microsoft Store.
- Evitar compartir datos personales como nombre completo, dirección, teléfono o información escolar.
- Activar y configurar controles parentales para supervisar el tiempo de juego y el tipo de contenido.
- No aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas.
- Mantener actualizados el sistema operativo y el antivirus.
- Establecer límites y notificaciones para compras dentro de los juegos.
- Reportar cualquier incidente sospechoso directamente en la plataforma o a la Policía Cibernética.
La SSC subrayó que la seguridad digital debe formar parte de la educación de los menores, fomentando la comunicación para que ellos sepan identificar y denunciar situaciones de riesgo.
El organismo reiteró que los padres y tutores juegan un papel fundamental para garantizar que la experiencia de juego en línea sea segura, controlada y libre de amenazas.





