Si abriste tus redes y viste que medio mundo ya tiene su Polaroid con Taylor Swift, Bad Bunny o hasta Chabelo, tranquilo: no estás soñando ni viajaste en el tiempo. Lo que estás viendo es obra de Gemini, la inteligencia artificial de Google que ahora genera imágenes hiperrealistas como si hubieras estado ahí, tomándote la selfie más épica de tu vida.
Pero como todo lo que parece perfecto, tiene su lado oscuro. Y no, no es el flash.

¿Cómo hacen esas fotos tan reales?
Gemini funciona con prompts, es decir, le das instrucciones detalladas y ella se encarga del resto: te pone abrazando a Dua Lipa en la playa o posando con Peso Pluma en Coachella, estilo retro, con fondo borroso y cara de “nos la pasamos bomba”.
Solo necesitas descargar Gemini Google subir tu foto (mejor si es clara y bien iluminada), describir la escena, coloca el nombre de celebridad favorita y listo. La IA hace la magia.
Por ejemplo: “Take a photo taken with a Polaroid camera. The photo should look like an ordinary photograph, without an explicit subject or property. The photo should have a slight blur and a consistent light source, like a flash from a dark room, scattered throughout the photo. Don’t change the face. Change the background behind those two people with white curtains. With that girl (poner nombre del artista) hugging me”. Si lo escribes en inglés es mejor.
Y voilà: ya tienes tu fantasía en formato descargable.

¿Y cuál es el problema?
Pues que, mientras tú presumes tu nueva amistad con Belinda, tus datos se van directo a una base de datos que puede usarse para entrenar modelos de IA, y nadie te garantiza que no termines protagonizando un anuncio de chiles rellenos en Uzbekistán.
Subir tu cara implica varios riesgos:
- Suplantación de identidad
- Deepfakes en contextos donde no quieres estar.
- Fugas de datos. Porque si ya se han hackeado bancos, ¿qué no una app de fotos?
La mayoría no lo piensa porque, seamos honestos, todos queremos nuestra Polaroid con Shakira.

¿Debería publicar tu Polaroid o no?
Depende. Si eres de los que ya ha compartido toda su vida en redes, probablemente no te moleste. Pero si valoras tu privacidad o te incomoda que tu cara pueda ser usada sin tu permiso… piénsalo dos veces.
Como dicen los expertos en ciberseguridad: “La IA no olvida, ni borra, ni pide permiso”.
Así que antes de correr a hacer tu foto con tu artista favorito, piensa si quieres que ese recuerdo falso quede guardado para siempre en servidores que no controlas.




