Martinoli se 'confiesa' con Yordi Rosado y recuerda el día que casi se hace del baño en transmisión
Christian Martinoli, el carismático comentarista de TV Azteca, compartió una hilarante y bochornosa anécdota de su trayectoria como narrador de futbol. En una entrevista con Yordi Rosado, relató cómo tuvo que enfrentar retortijones y el dilema de encontrar un baño en plena transmisión de un partido de la Liga MX.
Todo ocurrió durante un encuentro entre Santos y Morelia en el antiguo Estadio Corona, la ex casa de los Laguneros, en un partido de la Liguilla. El relato inicia cuando Christian y su equipo fueron a comer a un restaurante en Torreón antes del partido. Aunque habían visitado el lugar en otras ocasiones sin problemas, esta vez el estómago del comentarista no reaccionó bien a la comida. A medida que avanzaba el partido, los retortijones empezaron a hacerse sentir.
El estadio en ese entonces no contaba con palcos de transmisión, por lo que los comentaristas estaban ubicados en una explanada improvisada en la última fila del estadio, junto a un puesto de cervezas. A pesar de sentirse mal, Martinoli decidió continuar narrando el partido y disimuladamente pasaba la "bolita" a sus compañeros cada vez que un retortijón lo aquejaba.
La situación se volvía cada vez más complicada para Christian, quien empezó a considerar diversas opciones desesperadas para encontrar un lugar donde aliviar sus molestias.
"A ver güey, me cago aquí, perdón, güey, o me aguanto, voy al baño de aquí a lado cuando sea el medio tiempo. Sí, me aguanto. Acaba el primer tiempo, Salgo – Jorge que es el chofer que nos maneja mucho en Torreón –, le digo: 'acompáñame cabrón, voy al baño'", pero el sanitario solo contaba con lavabo y una fila de mingitorios, por lo que pensó en que Jorge cerrara la puerta y hacer del baño en el lavamanos o el urinario.
Sin poder aguantar más, en el minuto 27 del segundo tiempo, Martinoli tuvo que cederle el micrófono a su compañero Eugenio Díaz y bajó corriendo las escaleras en busca de un baño. Después de algunos obstáculos, finalmente encontró un sanitario que pudo usar.
"Yo estaba muy mal, muy mal. Minuto 27 le digo: 'Eugenio Díaz', le doy el micrófono, 'nárrale'; no pude más. Bajo todas las escaleras, voy al vestidor de Santos y que me pintan güevos, no me dejan pasar, me dijeron que no, seguramente los habré criticado y me dijeron ni madres, entonces voy al baño del estadio, tampoco tiene excusados, voy al de Morelia, ya si no me abrían en el Morelia, yo le decía al señor Salinas 'no me chingue'. Yo creo que me vieron la cara los utileros y me dijeron: 'pásate'".
Los siete minutos que pasó en el baño, según él mismo relató, fueron "uno de los momentos de más calma" que ha tenido en su vida. Al regresar, Martinoli agradeció a los utileros y continuó con la transmisión, narrando los últimos minutos del partido.
"Yo no sé si ese baño después quedó servible, pero al final de cuentas le agradecí a los utileros, les besé la boca y después me fui"; tras ello regresó al 'palco', narró los últimos minutos del partido e incluso rememoró que algunos medios inventaron que se desvaneció o que le había dado un infarto.
Aunque la divertida anécdota ha generado risas entre los fanáticos del comentarista, también se ha destacado su profesionalismo y su dedicación a su trabajo a pesar de las circunstancias inesperadas. Sin duda, esta historia quedará marcada como uno de los momentos curiosos en la carrera de uno de los comentaristas más queridos del fútbol mexicano.