En un giro inesperado en la vida del exfutbolista paraguayo Salvador Cabañas, sus propios hijos, Mía y Santiago, promovieron una acción judicial solicitando que se declare a su padre “insano”, con el objetivo de designar un curador que administre sus bienes, argumentando que no podría valerse por sí mismo.

La decisión de los hijos sorprendió y dolió profundamente a Cabañas, quien aceptó someterse a una evaluación psiquiátrica para demostrar su estado mental.
El informe médico forense, sin embargo, reveló un panorama completamente opuesto a lo denunciado. Entre los principales hallazgos:
Aspecto y actitud: acorde y colaboradora.
Lenguaje: en ritmo y tono conservado.
Orientación: en persona y parcialmente en tiempo y espacio.
Estado afectivo: eutímico, sin alteraciones emocionales marcadas.
Percepción: sin alteraciones.
Pensamiento: curso conservado, sin ideas delirantes ni alteraciones graves.
Juicio y crítica: coherente y con plena conciencia de su situación.

Salvador Cabañas no padece de sus facultades mentales
El peritaje descarta cualquier característica psicótica, delirante o alucinatoria, concluyendo que Salvador Cabañas mantiene sus facultades mentales y no presenta trastornos psiquiátricos graves en la actualidad.
Ahora, la decisión sobre el futuro de esta acción judicial recae en el juez en lo Civil y Comercial, José Villalba Báez, quien deberá evaluar si la solicitud presentada por los hijos prosigue o se archiva a la luz de este dictamen profesional.
La controversia ha generado un fuerte debate sobre la relación familiar y la protección de los derechos de Cabañas, cuyo estado mental queda confirmado, al menos por la evidencia médica, como plenamente vigente.





