Charles Leclerc, el 'gran perdedor' en el Gran Premio de Austin
Mucho se habla de la descalificación de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Estados Unidos, en el que perdió la oportunidad de ponerse a sólo 19 puntos del mexicano Sergio 'Checo' Pérez en la lucha del Subcampeonato de la Fórmula Uno. Sin embargo, el verdadero gran perdedor de la carrera en Austin, Texas, fue Charles Leclerc.
El monegasco de Ferrari se hizo de la pole position el pasado viernes con el objetivo de ganar su primera carrera de la temporada 2023 y subir al podio por cuarta vez en el año, pero una mala largada, una peor estrategia de neumáticos y las irregularidades en su monoplaza no sólo lo dejaron sin el sexto lugar que ganó en el Circuito de las Américas, sino sin unidades en otra fecha de terror para Il Cavallino Rampante.
Sin embargo, en la Scuderia saben que cometieron un error que frenó a Leclerc, pues no cumplieron con las normas del 'plank', tablón intermedio que evita que el fondo plano de los monoplazas toque el asfalto.
"El reglamento técnico establece claramente que, al final de la carrera, hay unas medidas que deben respetarse para la parte inferior del coche, que sirve para proteger al monoplaza en contacto con el asfalto.
"En las verificaciones posteriores a la carrera, nuestro coche estaba unas décimas por debajo del umbral mínimo, pero lo suficiente como para que los comisarios considerasen ilegal nuestra posición. El reglamento impone la descalificación para este caso", explicó Diego Ioverno, Director Deportivo de Ferrari.
Pese acatar y reconocer la sanción al monegasco, el equipo italiano lanzó un pequeño dardo a los fines de semana con Sprint, pues la premura de correr dos pruebas tan exigentes llevan a cometer errores con los autos.
"El fin de semana Sprint es muy especial, tienes muy poco tiempo para preparar el coche, sólo una sesión, porque luego vas directamente al parque cerrado. A partir de ahí ya no puedes tocar el coche. Además, Austin es un circuito precioso, pero también tiene muchos baches, lo que es muy delicado para los pilotos y los coches. En el pasado ha dañado suspensiones y chasis", concluyó Ioverno.