Vicente Sánchez prefiere no mirar más allá del silbatazo final. Con serenidad y compromiso, el uruguayo dejó claro que su atención está centrada únicamente en el partido y no en su futuro en el banquillo.

“Vivo un día a la vez. Mañana tenemos la final, y si es el último partido, es porque es el último del torneo, y luego veremos”, afirmó Sánchez. “Trato de no pensar en situaciones que no dependen de mí”, dijo.
Sánchez, agradecido con la institución
El técnico se mostró sereno y agradecido por el momento que vive con el equipo, destacando la relevancia de lo que está en juego para toda la institución
“Estoy muy feliz, así lo vivo día a día, con mucho trabajo. Es un momento muy especial preparando la final, por todo lo que significa este torneo internacional para el club, para los jugadores, para la afición, para el presidente”, señaló.

Mundial de Clubes en puerta
Para Sánchez, la motivación no necesita estímulos externos. La posibilidad de alzar un título internacional y clasificar al nuevo Mundial de Clubes habla por sí sola.
“La motivación viene por sí sola. Cruz Azul, cada vez que está en la cancha, el objetivo es siempre ganar. Hoy es una final muy importante por todo lo que abarca: clasificar a un Mundial de Clubes, a una Intercontinental”, explicó.





