El empate 1-1 entre Atlético Mineiro y Santos dejó mucho más que repercusiones deportivas. Tras el partido, Éverson, arquero titular del equipo de Belo Horizonte, denunció públicamente que su hija de 13 años sufrió acoso sexual por parte de un grupo de hinchas que ingresó a la cancha para increpar a los futbolistas.

El guardameta relató que, mientras algunos aficionados se acercaron con reclamos por el resultado, otros se dirigieron directamente hacia su familia. “Algunos ciudadanos que dicen ser hinchas del equipo que apoyo a diario acosaron a mi niña”, escribió en sus redes sociales, visiblemente afectado.
Éverson subrayó que lo ocurrido nada tuvo que ver con su desempeño deportivo ni con críticas al equipo. “No fueron insultos dirigidos a mí ni a mi trabajo, sino acoso personal, e incluso sexual, hacia una niña de 13 años”, denunció.
El arquero también hizo un llamado a la reflexión y pidió respeto hacia las familias de los jugadores: “Estoy seguro de que todos están de acuerdo con que las familias no tienen nada que ver con las críticas”.

Respuesta del club
Horas después de la denuncia, Atlético Mineiro emitió un comunicado oficial en el que expresó su solidaridad con el futbolista y su familia.
“El Atlético muestra su apoyo al portero Éverson, cuya hija de 13 años fue víctima de acoso hoy a la salida del MRV Arena. Este comportamiento es inaceptable y no representa a los fanáticos de Galo”, señaló la institución.
El club también aseguró que colaborará con las autoridades para identificar a los responsables y que tomará medidas ejemplares: “El Club colaborará con las autoridades de seguridad para identificar a los infractores y hacerlos responsables penalmente, y adoptará las medidas administrativas apropiadas, con base en el Reglamento de Uso del MRV Arena”.





