Con una falta de claridad tremenda de cara a los dos arcos, República Checa y Croacia brindaron un soso espectáculo en Praga. El duelo, lleno de imprecisiones y falta de acción en las áreas, terminó con el empate sin anotaciones y con otra igualada a 13 puntos en la cima del Grupo L de las Eliminatorias de UEFA.
El conjunto checo comenzó con varias posesiones largas, pero nunca pudo acercarse con gran calidad al arco de Dominik Livaković. Los croatas emparejaron el trámite del partido, pero las ocasiones en los primeros 20 minutos fueron escasas, por no decir nulas.

Fue hasta el minuto 24 que Lukáš Provod intentó desde la pelota parada romper la paridad, con un gran tiro a la esquina de la portería Livaković. Sin embargo, el arquero del Girona respondió con categoría y recorrió su arco para después meter un manotazo al tiro esquinado.
Croacia no tardó en responder, pero su ataque lució lento y en cierto punto sin idea. Una gran jugada desde el córner, pero Ivan Perišić mandó el balón a los cielos de Praga. Las acciones incrementaron, pero la falta de contundencia de ambos lados del campo fue palpable.

¿Cómo fue el segundo tiempo?
El complemento inició de una manera más lenta que el primer tiempo, por lo que el juego de ambos generó dudas en todos los presentes al Eden Arena. Los checos continuaron con grandes asociaciones, pero nunca lograron imponer su calidad.
En los últimos 15 minutos, Croacia recordó sus mejores glorias y logró hacer partido ante el yugo checo. Perišić tuvo otra ocasión clara, pero su cabezazo cayó en las manos de Matěj Kovář, quien se convirtió en figura al final.

Petar Sučić se encontró el balón después de una gran jugada por la banda croata al 80, el jugador del Inter de Milán no la pensó dos veces y sacó un disparo con todo el empeine, sin embargo, Kovář atajó. Modric tuvo una más, pero el balón fue muy bien desviado por la zaga checa.
¿Qué sigue para ambos?
Tras el empate, ambos conjuntos quedaron en la cima del Grupo L, con 13 unidades. Sin embargo, Croacia tiene un juego menos que los checos, por lo que la igualada en Praga benefició a los balcánicos.





