Tom Brady lo ganó todo en su exitosa etapa en la NFL. El quarterback egresado de la Universidad de Míchigan fue seleccionado por los Patriotas de Nueva Inglaterra y logró todo lo que todos ya conocemos; es por eso que el equipo de Massachusetts decidió hacer un homenaje digno a su leyenda.
El equipo de Robert Kraft decidió develar la estatua que lo inmortalizó a las afueras del Gillette Stadium, con la presencia de Brady. En la presentación de su figura de bronce, el también exmariscal de campo de Tampa Bay, mandó un mensaje a una de sus víctimas favoritas y acérrimos rivales de los Pats: los Jets de Nueva York.
"Pero al final de cuentas, la estatua no solo es para los fans de los Pats, también servirá para que los fans de los Jets tengan donde arrojar su cerveza cuando salgan del estadio cada año. Probablemente en el segundo cuarto, quizás en el tercero", comentó entre risas Tom Brady.

Su hegemonía sobre los Jets
Los Jets se convirtieron en una de las víctimas favoritas de Brady y los Patriotas en sus 20 años con la institución. Tom tuvo una paternidad impresionante sobre el conjunto de Nueva York, con una marca de 31-8 en Temporada Regular y de 1-1 en Playoffs.
Sus demás reacciones
De igual forma, Brady se mostró bastante conmovido por su estatua y mandó un sentido mensaje el día de su revelación. "Verme a mí mismo como una estatua es algo que nunca soñé. Cuando fui reclutado, solo esperaba ser parte del equipo. No pensaba que, 25 años después, estaría congelado en el tiempo".
