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Opinión

Francisco Sánchez

El Coordinador Editorial de RÉCORD es un periodista experto de NFL. Su análisis es indispensable cada fin de semana camino al Super Bowl.

Mucho futuro, pero...

2017-01-16 | Francisco Sánchez
FRANCISCO SáNCHEZ
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Los Vaqueros casi logran una remontada de esas memorables, casi rompen el muro que representa para ellos el Juego Divisional, casi se meten a la Final de Conferencia que los pondría a sólo un paso de romper su sequía de Super Bowl, que el próximo 28 de enero cumplirá 21 años, pero una vez más el equipo más rico del mundo ha fracasado y lo han hecho de nueva cuenta ante Green Bay, tal y como sucediera en los Playoffs de la campaña 2014.

Hace una semana, en esta columna comentamos que la serie de Playoffs entre ‘Boys’ y ‘Packers’ tiene la particularidad de que no intercambian victorias, sino que se muestra el dominio de alguno de los dos en al menos un par de juegos. Y esto sucedió. Dallas comenzó desastroso a la defensiva y eso selló su destino.

Esta vez el culpable no fue Tony Romo, esta vez no hubo jugada polémica, los ‘Boys’ cayeron ‘gracias’ a su defensiva secundaria y a un Jared Cook que hizo una recepción prodigiosa que preparó la escena para que Mason Crosby, de manera dramática, le rompiera el corazón a millones de aficionados que ya soñaban con la prórroga en la cual, no tengo duda, se hubiera consolidado el milagro vaquero.

Dak Prescott y Ezekiel Elliott vaya que cumplieron. El primero tuvo 302 yardas por pase y tres envíos de TD más una conversión de 2 puntos que puso el juego 28-28, mientras que ‘Zeke’ corrió para 125 yardas, aunque sin anotación. 

Sin duda, ellos representan el gran futuro de este equipo, pero deberán tener en cuenta que en esta franquicia sedienta de gloria no hay tiempo que perder y hoy, el haber sido el equipo número de la NFC en la temporada regular significa muy poco. Para 2017, la obligación de ir al Super Bowl ya pesa sobre de ellos.

Finalmente, y más allá del resultado, vale destacar el tremendo juego que nos regalaron ambos equipos. Fue oxígeno puro para unos Playoffs que la verdad sea dicha habían estado muy lejos de la emoción que se esperaba. Por la noche, Acereros y Jefes también hicieron lo suyo y tuvimos otro final dramático.

Y tras la eliminación de Dallas, ¿Quién es el bueno que podrá parar a los Patriotas? Voy Pittsburgh. 

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