El Ministerio de Educación de El Salvador ha implementado una serie de disposiciones disciplinarias que entraron en vigor el pasado 20 de agosto en todas las escuelas e institutos públicos del país, lo que ha generado un fuerte debate entre padres de familia, docentes y estudiantes.
La nueva titular de la dependencia, Karla Trigueros, militar y doctora, estableció en un memorándum obligatorio que el propósito de estas medidas es “fortalecer el orden, la disciplina y la correcta presentación personal dentro de los centros educativos”.

Entre las reglas destacan portar uniforme limpio y ordenado, mantener un corte de cabello adecuado, cuidar la presentación personal y realizar un saludo respetuoso al ingresar al plantel, acción que deberá ser supervisada directamente por los directores escolares en los portones de acceso.
El documento advierte que “la omisión de estas disposiciones … será considerada una falta grave de responsabilidad administrativa” y que quienes incumplan podrán enfrentar las “acciones correspondientes”.
El presidente Nayib Bukele respaldó públicamente la decisión a través de redes sociales, al señalar: “Para construir El Salvador que soñamos, está claro que debemos transformar por completo nuestro sistema educativo. DIOS UNIÓN LIBERTAD”.

La medida, sin embargo, ha despertado críticas en sectores docentes y organizaciones del magisterio, quienes consideran que se trata de una militarización del sistema educativo. Ante ello, la ministra defendió su rol al asegurar: “Como Capitán y Doctora, pondré mi experiencia, disciplina y vocación al servicio de esta misión… no le fallaremos a usted, ni al pueblo salvadoreño”.
En instituciones como el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (Inframen), que cuenta con más de 2 700 estudiantes, ya se reportan llamados de atención a quienes no cumplen con los criterios de disciplina establecidos.
Con estas acciones, el Gobierno salvadoreño busca instaurar un modelo educativo centrado en la disciplina y el orden, aunque el debate sobre sus alcances y posibles impactos en la comunidad escolar sigue abierto.





