María de Jesús Mundo, conocida como Doña Mary, fue una adulta mayor que vivió durante más de tres años en la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), esperando a sus hijos. Falleció el pasado 24 de julio sentada en una de las bancas de la terminal, días después, una mujer que afirmó ser su hija acudió al Servicio Médico Forense para reclamar su cuerpo.

Doña Mary tenía aproximadamente 80 años y, según testimonios, fue desalojada de una vivienda en Tehuacán, Puebla. Desde entonces, se instaló en la CAPU, donde pasaba los días sentada con sus pertenencias, asegurando que su hija llamada Alma volvería por ella.
A lo largo de ese tiempo, personal del Sistema DIF estatal y municipal intentó trasladarla a un albergue; sin embargo, ella se negó en repetidas ocasiones, pues afirmaba que no podía moverse del lugar donde había quedado de verse con su familia.
El 24 de julio, elementos de la Policía Municipal encontraron a Doña Mary sin signos vitales. Paramédicos confirmaron que había fallecido por causas naturales, y el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense por instrucciones de la Fiscalía General del Estado de Puebla.

Durante cinco días, su cuerpo permaneció sin ser reclamado. Mientras tanto, cientos de personas en redes sociales lamentaron su muerte y cuestionaron el abandono en el que vivía.
El 29 de julio, una mujer originaria de Cuernavaca, Morelos, se presentó ante el Semefo y aseguró ser hija de María de Jesús. Presentó documentación para acreditar el vínculo familiar y solicitó la entrega del cuerpo. Las autoridades confirmaron que, tras el cumplimiento de los requisitos legales, el cuerpo le fue entregado para sepultura.
🕊️|| Se confirmó la identidad de "Doña Mari", quien vivió en situación de calle en la CAPU, era María de Jesús Mundo, de 79 años, y murió esperando a su hija. Se temía que terminara en el Panteón Forense, pero el lunes fue reclamada por su hija María Guadalupe y un sobrino. La… pic.twitter.com/AxYKpjrvnv
— Cinco Radio Oficial (@laredcincoradio) July 31, 2025
Hasta el momento no se ha informado si existe alguna investigación por abandono, ni si la identidad familiar fue plenamente corroborada mediante pruebas forenses.




