Florinda Meza negó haber interpuesto una demanda en contra de los hijos de Roberto Gómez Bolaños por la serie Chespirito, donde está teniendo una mala imagen Sin embargo, no descartó la posibilidad de hacerlo más adelante, al asegurar que su imagen ha sido manipulada y usada en su contra sin su autorización.
“No he interpuesto ninguna demanda. La persona que lo dijo está mal informada. No he decidido lo que haré en el futuro. Ustedes escriben historias pensando cómo creen que deberían ser. Ni siquiera han respetado mi derecho a no declarar nada sobre estos temas”, expresó Meza en un comunicado difundido.
Las declaraciones llegan en un momento clave: tras el estreno del último episodio de la serie biográfica, donde los personajes que hacen alusión a Florinda Meza y Carlos Villagrán son presentados como antagonistas del legado de Chespirito, el rechazo en redes sociales hacia la actriz se ha intensificado.

Viejas entrevistas fuera de contexto
Meza también denunció que, a raíz del proyecto televisivo, se han rescatado entrevistas pasadas para usarlas con otros fines.
“Como consecuencia de esta serie, han buscado en los archivos y han desempolvado todas las entrevistas del pasado, que están en otro contexto, y las han utilizado en mi contra. En la vida real, con seres humanos, no con personajes de telenovela, hay muchas cosas que tomar en cuenta”, expuso.
Aunque la actriz reconoce su compromiso con el público, dejó claro que su imagen y su historia personal no le pertenecen a los medios, y que cualquier información oficial vendrá directamente de ella. “Aunque me debo al público, yo no soy propiedad de los medios. Mi nombre, mi imagen y mi vida, son míos. Cuando yo tenga algo que informar, lo sabrán todos, por mí”.

Custodia del legado
Este no es el primer roce legal entre Meza y la familia de Gómez Bolaños. Hace un año también hubo tensiones por los derechos de los programas de Chespirito, aunque en ese momento tampoco procedió legalmente.
“Quiero aclarar que, hasta el día de hoy, NO HE DEMANDADO A NADIE, no es mi deseo y espero no verme en la necesidad de hacerlo, por ningún motivo”, dijo en su momento.

La actriz insiste en que su única intención es proteger el legado de su esposo, quien le confió esa misión en vida. “La última voluntad de Roberto me exige intervenir para custodiar su legado, porque él confiaba en mí y así lo dispuso en su testamento”.
Con firmeza, sentenció: “Mi dignidad como ser humano me mueve también a defender mi trabajo, mis derechos literarios, mi imagen y mi vida privada con mi Rober, porque nuestro amor no sólo duró 40 años, SIGUE VIVO”.




