La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno ya se encuentra en los últimos detalles de organización rumbo a la Copa Mundial de Futbol 2026, que arrancará el 11 de junio en el Estadio Azteca. Y para los que no alcancen boleto, hay buenas noticias: se busca colocar pantallas gigantes en el Zócalo de la CDMX para que nadie se quede sin ver el futbol.
Desde Palacio Nacional, la mandataria explicó que trabajan de la mano con la FIFA para que las transmisiones sean accesibles para todos, aunque dejó claro que el gobierno no tiene injerencia en el precio de los boletos, ya que eso lo define el organismo internacional y cada estadio.
“Estamos ya en los últimos detalles de algunas cuestiones organizativas, pero ya vamos a pedirle a Gabriela que nos pueda venir a presentar, y a la secretaría de Gobernación con todo el equipo, porque sí es mucho, ha sido mucho trabajo organizativo”, dijo Sheinbaum en su mañanera.

A pantalla limpia y con el pueblo
Sheinbaum aseguró que la intención de instalar pantallas es que las personas puedan reunirse a ver los partidos en espacios públicos, sobre todo considerando los altos costos que podrían alcanzar las entradas.
“Vamos a buscar que aquí en el Zócalo estén pantallas, en coordinación con la FIFA, que tiene sus reglas la FIFA, pero vamos a buscar que… Como la determinación de cuánto cuestan los boletos no es nuestra, sino es una decisión de la FIFA y del propio Estadio Azteca… Vamos a buscar que los partidos se puedan ver en un lugar público”, explicó.

Respetarán reglas de la FIFA
El plan también contempla las transmisiones de los encuentros en Guadalajara y Monterrey, aunque aún se está ajustando todo con FIFA por temas de patrocinios, logística y derechos de transmisión.
“Estamos poniéndonos de acuerdo con la FIFA para ver, porque ellos tienen patrocinadores, tienen una serie de reglas que se tienen que seguir para poder poner las pantallas”, aclaró.
La CDMX no solo será sede del partido inaugural del Mundial 2026, también será punto de encuentro para miles de aficionados que buscan vivir el futbol en comunidad. Y si todo sale bien, el Zócalo volverá a convertirse en una fiesta tricolor.





