La cantante estadounidense Taylor Swift anunció este viernes que finalmente ha recuperado el control total de su catálogo musical, marcando un hito en su carrera y consolidando un movimiento creciente entre artistas por reclamar la propiedad de sus obras. ¡Te contamos los detalles!

La noticia llega tras casi seis años de lucha por los derechos de su música. En 2019, Scooter Braun, entonces manager de artistas como Justin Bieber y Ariana Grande, adquirió el sello que poseía los másteres de los primeros seis discos de la cantante. Posteriormente, Braun vendió estos másteres a Shamrock Holdings por más de 300 millones de dólares, empresa que, según Swift, manejó las negociaciones "de forma honesta, justa y respetuosa". "Por fin puedo decir estas palabras: Toda la música que he hecho... ahora me pertenece, a mí", expresó Swift en una emotiva carta difundida a sus seguidores.
El proyecto "Taylor's Version", una respuesta contundente
Luego de que se le negara la posibilidad de adquirir sus propios másteres, Taylor Swift emprendió un ambicioso proyecto de regrabación bajo el sello "Taylor's Version". A partir de abril de 2021, lanzó la nueva versión de su álbum Fearless, alentando a sus seguidores a consumir estas reediciones. En redes sociales, los fans impulsaron el mensaje: "Apoya a Taylor, no a Scooter", promoviendo así las nuevas grabaciones frente a las originales.

Hasta la fecha, la artista ha publicado cuatro regrabaciones y recientemente confirmó haber concluido la nueva versión de su álbum debut Taylor Swift (2006). Además, anticipó el posible lanzamiento de canciones inéditas pertenecientes al álbum Reputation (2017), el único que, según declaró, "no podría mejorarse rehaciéndolo".
Un movimiento que inspira a otros artistas
Aunque Swift no fue pionera en este tipo de estrategia, sí logró darle una visibilidad sin precedentes. Antes, grupos y artistas como Def Leppard y Jojo ya habían regrabado sus discos tras disputas legales con sus sellos discográficos. No obstante, la trascendencia de la lucha de Swift ha inspirado a más músicos a seguir sus pasos.
Recientemente, el rockero Bryan Adams decidió regrabar algunos de sus temas más emblemáticos tras enfrentar problemas similares con Universal Music. Asimismo, John Fogerty, líder de Creedence Clearwater Revival, anunció el lanzamiento de nuevas versiones de clásicos de la banda, tras años de no poseer los derechos de sus propias composiciones.

Un precedente en la defensa de los derechos artísticos
El caso de Taylor Swift resalta el debate sobre los derechos de autor y el control creativo en la industria musical. Su victoria personal también representa una inspiración para otros artistas que buscan recuperar la propiedad de su trabajo. La cantante no solo recupera su legado musical, sino que también establece un ejemplo de resistencia y determinación en el ámbito artístico.
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