Se vale ilusionarse. El piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez ya vive de lleno su nueva aventura en la Fórmula 1 como piloto del equipo Cadillac, escudería que debutará oficialmente en la parrilla en 2026.
Tras un año sabático, que en realidad solo fueron meses antes de prepararse para su nuevo reto, el tapatío regresa con energías renovadas y con la misión de liderar un proyecto que busca consolidar al fabricante estadounidense como el undécimo equipo del Campeonato Mundial de Constructores.

Un regreso estratégico
El anuncio se realizó a finales de agosto, junto con la incorporación del finlandés Valtteri Bottas. Desde entonces, Checo Pérez inició su integración con visitas clave a las instalaciones de Cadillac en Charlotte, Carolina del Norte, y en Silverstone, Inglaterra. Ahí conoció de primera mano el trabajo técnico y logístico, además de convivir con ingenieros, mecánicos y directivos.

¿Qué dijo Checo Pérez a su nuevo equipo?
Durante su estancia, el piloto mexicano compartió con el personal la filosofía que pretende imprimir en esta nueva etapa.
“Siempre es importante arrancar debidamente; pero, para mí, es irrelevante cómo comenzamos. Lo importante es dónde terminamos y el progreso que podemos tener en los lugares clave”.
Sus palabras fueron bien recibidas por Graeme Lowdon, jefe de la escudería, quien destacó la experiencia de Pérez como un pilar de confianza y dirección para el grupo.

Ajuste de expectativas
Checo también subrayó que, tras cuatro años en Red Bull luchando por victorias y podios, ahora encara un reto diferente.
“Estoy seguro de que vamos a comenzar en una posición muy difícil. Pero para mí no se trata de dónde empezamos, sino de qué tan rápido logramos progresar. Esa es la clave”, enfatizó.
Con este enfoque, Pérez asume el liderazgo de un proyecto que representa no solo su regreso competitivo, sino también una apuesta de Cadillac por establecerse en la máxima categoría del automovilismo.




