La FIFA visitó el Estadio Azteca como uno de sus rondines previo a la Copa del Mundo de 2026 y los vecinos de Santa Úrsula aprovecharon para salir a las afueras del inmueble y manifestarse en contra de su remodelación.
Con pancartas y gritos los habitantes de las zonas cercanas al Coloso hicieron su aparición para exigir que no se lleve a cabo la remodelación que, en lugar de brindarles beneficios, les traería más problemas.
Algunas de las demandas de los colonos es que se quedarían sin agua a raíz del proyecto que incluye un centro comercial e incluso un hotel; así mismo argumentaron que esto provocaría un exceso de tránsito y provocaría una peor calidad en el aire.

Así mismo, mencionaron que habría problemas en el tránsito alrededor de la zona, que de por sí ya es un área conflictiva dentro del tránsito vial. Igualmente denunciaron que no han tenido contacto directo con la empresa a cargo del proyecto.
También se quejaron por la inseguridad que se genera cuando hay un partido en el Estadio Azteca como las personas que consumen alcohol en exceso y terminan por orinar en las calles de Santa Úrsula.





