Cuando el silbato final sonó, el marcador marcaba un emotivo 3-3 ante Libia. Pero dentro del ánimo colectivo de los jugadores y aficionados de Cabo Verde no había alivio: el empate fue como una derrota. Porque minutos antes, el equipo isleño había desplegado una hazaña de remontada para igualar un partido que perdía 3-1 y el pase al Mundial parecía al alcance de la mano. Sin embargo, un gol que debió subir al marcador fue anulado por fuera de juego inexistente, y con ello la clasificación directa se escabulló en la penumbra del error arbitral.

El choque entre Libia y Cabo Verde, válido por la penúltima fecha del Grupo D de las Eliminatorias Africanas rumbo al Mundial 2026, fue un thriller del futbol africano: emociones, giros imprevisibles y una polémica final que podría definir el destino de una selección. Cabo Verde necesitaba ganar para sellar el boleto al Mundial; empatar le dejaba con una esperanza, pero no con su sueño concretado. Libia, por su parte, luchaba también por seguir con vida, aunque al final el empate casi les certifica el fin de sus aspiraciones.
Remontadas y fallos que estremecen
Desde el inicio, el partido apuntaba a una montaña rusa. Apenas corría el minuto 1 cuando un autogol puso a Cabo Verde contra las cuerdas. Más adelante, Libia tomó ventaja con solvencia, y cuando parecía que el ritmo estaba controlado, el arquero libio cometió un error garrafal: tras un despeje largo, dejó que el balón se filtrara entre sus piernas, regalando el 3-2 a los visitantes.

Cabo Verde, lejos de amedrentarse, salió con furia ofensiva. Con coraje, logró el empate 3-3 mediado el segundo tiempo. Ya no había fórmula más clara: ganar o fuera. Pero en los minutos finales, cuando se vivía el éxtasis, vino la jugada que desató la controversia. En el 96’, con la defensa local mal parada, los Tiburones Azules hilvanaron un contragolpe claro: cuatro contra uno. Un pase rompió la línea, el delantero quedaba frente al portero y el árbitro asistente levantó la bandera. Offside. Inapelable. Inexplicable.
Las imágenes de repetición mostraron que el jugador estaba habilitado, que no había interferido con nadie. Pero en las Eliminatorias Africanas no opera VAR, y la decisión se mantiene como válida, aunque injusta.
Al terminar el partido, los jugadores caboverdianos corrieron al juez de línea reclamando la mano negra del error. Pero ya no había apelación posible. El empate se consumó y la puerta al Mundial, aunque aún entreabierta, quedó más estrecha.

Lo que sigue: final dramático en el Grupo D
Con esta igualdad, Cabo Verde se mantiene como líder del Grupo D con 20 puntos, dos por encima de Camerún, que venció ese mismo día 2-0 a Mauricio. Libia queda tercero con 15 unidades, aún con una posibilidad remota de alcanzar el repechaje como uno de los mejores segundos.
En la última fecha (entre el 12 y 14 de octubre) Cabo Verde recibirá a Eswatini el lunes 13. Solo le basta una victoria para asegurarse el pasaje histórico al Mundial. Si no gana, dependerá de que Camerún empate o pierda ante Angola en el mismo horario. Para los cameruneses la consigna es clara: ganar y esperar que los caboverdianos tropiecen.





