El Lotto Park se prepara para una noche europea que promete emociones fuertes. Union St.-Gilloise, actual líder de la Liga belga, enfrenta al Inter de Milán por la tercera fecha de la fase de grupos de la UEFA Champions League 2025-2026. El conjunto local busca reencontrarse con la victoria en el torneo continental, mientras que el cuadro italiano llega con paso firme e invicto.
Para los belgas, el reto es mayúsculo. Aunque han mostrado un gran nivel en su Liga doméstica, el salto al escenario europeo les ha supuesto un desafío mayor. Tras un debut triunfal ante el PSV Eindhoven, Union St.-Gilloise encadenó dos derrotas consecutivas que complicaron su posición en el grupo. Ahora, frente a un rival de jerarquía mundial, el objetivo es claro: volver a sumar y mantener vivas las esperanzas de clasificación.
El equipo dirigido por Alexander Blessin llega motivado por su reciente triunfo 3-1 sobre Royal Charleroi en la liga local. Ese resultado refuerza la confianza del grupo, que pretende trasladar su rendimiento doméstico a la Champions. Sin embargo, el Inter de Milán representa una prueba de altísima exigencia: sólido en defensa, letal en ataque y con una plantilla acostumbrada a los grandes escenarios.
Inter busca mantener su racha perfecta en Europa
El Inter llega al duelo en un momento excepcional. El conjunto nerazzurro, segundo en la Serie A, atraviesa una etapa de gran regularidad tanto en Italia como en el plano internacional. En la Champions League, los dirigidos por Simone Inzaghi suman dos victorias en igual número de partidos —ante Ajax y Slavia Praga— y todavía no han recibido goles. Esa solidez convierte al club milanés en uno de los equipos más consistentes del torneo.
La última victoria del Inter ante la Roma por 1-0, en condición de visitante, demostró su madurez táctica y capacidad para gestionar resultados. Con figuras como Lautaro Martínez, Nicolò Barella y Marcus Thuram, el equipo combina talento ofensivo con disciplina defensiva. En Bélgica, la misión será clara: mantener el puntaje ideal y acercarse a la clasificación a Octavos de Final.
Union St.-Gilloise, pese a su menor experiencia internacional, confía en el impulso de su afición y en su intensidad para competir. Su futbol rápido y vertical puede complicar a un Inter que suele dominar desde la posesión. Además, el factor local podría ser determinante en un estadio que se espera lleno y con un ambiente vibrante.
Este enfrentamiento marcará el primer duelo oficial entre ambos clubes, un choque entre dos realidades distintas: la ambición de un equipo emergente frente a la jerarquía de un campeón histórico.




