En el marco de un evento solidario de la Fundació Barça por Nochebuena, Marcus Rashford ha despejado cualquier duda sobre su futuro inmediato. El delantero inglés, actualmente cedido por el Manchester United, expresó abiertamente su intención de permanecer en la disciplina azulgrana más allá de junio de 2026, fecha en la que expira su préstamo.}

"Claro que lo que quiero es quedarme en el Barça. Es un objetivo final", afirmó el atacante en una entrevista para el diario Sport.
Rashford subrayó que su motivación diaria no reside solo en asegurar su continuidad, sino en la cultura de éxito de la institución:
"El propósito es ganar. El Barça es un club enorme, fantástico, construido para ganar títulos".
Un rendimiento que respalda sus palabras
La adaptación del inglés al ecosistema de Cataluña ha sido notable. En lo que va de curso, Rashford ha registrado números de impacto que justifican su deseo de seguir vistiendo la camiseta culé:
Partidos jugados: 24 (todas las competiciones)
Goles: 7
Asistencias: 11

La exigencia del Camp Nou como motor
Lejos de amedrentarse por la presión que rodea al club, el exjugador del Manchester United y Aston Villa aseguró que el entorno de máxima exigencia es lo que potencia su fútbol. "Aquí hay una presión, pero no es una presión negativa. Es la que siempre he querido como futbolista. No puedo estar en un sitio donde no te exigen objetivos importantes", confesó.
El club mantiene la cautela
A pesar del entusiasmo del jugador, la directiva del FC Barcelona prefiere manejar los tiempos con prudencia. Aunque el contrato de cesión incluye una opción de compra que puede ejecutarse en cualquier momento, el director deportivo, Deco, enfrió las expectativas de un anuncio inminente hace apenas tres semanas.
"No es el momento de tomar ninguna decisión con Rashford. Estamos contentos con él, nos está dando bastante, pero ya tendremos tiempo de decidir", declaró Deco en su última comparecencia.

Con la voluntad del jugador ya sobre la mesa y un rendimiento al alza, la pelota queda ahora en el tejado de las oficinas del club, que deberán decidir el próximo verano si apuestan definitivamente por la continuidad del internacional inglés.




