Los Tampa Bay Buccaneers enfrentarán un duro desafío este domingo cuando se midan ante los San Francisco 49ers, uno de los equipos más sólidos de la Conferencia Nacional. Pese a su buen inicio de temporada, el conjunto de Florida no podrá contar con tres de sus principales figuras ofensivas: Chris Godwin Jr., Mike Evans y Bucky Irving.
La ausencia de estos tres jugadores supone un golpe importante para el esquema del entrenador en jefe Todd Bowles, quien ha tenido que lidiar con múltiples lesiones en las últimas semanas. El equipo llega con récord positivo, pero la falta de profundidad ofensiva podría complicar su rendimiento ante una de las defensas más dominantes de la NFL.

¿Qué presentan los jugadores?
El receptor Chris Godwin Jr., quien recién había regresado a la acción en la victoria ante los Seattle Seahawks, quedó descartado tras sufrir una lesión en el peroné. Bowles confirmó que el jugador será evaluado “semana a semana”, lo que podría significar una ausencia prolongada dependiendo de su evolución médica.
Por su parte, el veterano Mike Evans, una de las armas más peligrosas del ataque aéreo de Tampa Bay, continuará fuera de actividad. El wide receiver se ha perdido los dos últimos encuentros debido a una lesión en el tendón de la corva, y el cuerpo técnico decidió no arriesgarlo frente a los 49ers para evitar una recaída que pueda comprometer su temporada.

La situación tampoco es favorable en el backfield. El corredor Bucky Irving no se ha recuperado completamente de las molestias musculares que lo marginaron la semana anterior, por lo que también quedará fuera del partido. Su ausencia limita las opciones de juego terrestre para un equipo que ya depende en exceso del pase.
Posibles sustitutos
Con estas bajas, los Buccaneers deberán apoyarse en jugadores secundarios como Rachaad White y Trey Palmer, quienes tendrán la oportunidad de asumir un rol más protagónico. La ofensiva tendrá que reinventarse ante una defensa de San Francisco que destaca por su presión constante y su capacidad para frenar tanto el pase como la carrera.

El entrenador Bowles reconoció que será un duelo complicado, pero confía en la profundidad de su plantilla. “Tenemos que adaptarnos y seguir compitiendo. Los muchachos saben que este tipo de desafíos son parte del juego”, señaló el estratega durante la conferencia de prensa del viernes.
A pesar de las bajas, Tampa Bay intentará mantener el impulso positivo que ha mostrado en el arranque de la temporada. No obstante, enfrentar a los 49ers sin tres de sus estrellas ofensivas representa una dura prueba que pondrá a prueba la resistencia y la capacidad de respuesta del equipo.





