Durante su visita a la Ciudad de México para la inauguración de la segunda NBA Store en el país, Joakim Noah no solo convivió con los fanáticos tricolores, sino que también recordó el impacto que puede tener la visita de jugadores, así como los juegos internacionales de NBA, especialmente en las nuevas generaciones que sueñan con llegar a lo más alto del deporte ráfaga.
El exjugador de los Chicago Bulls compartió una anécdota personal que marcó el rumbo de su vida: cuando, siendo apenas un niño, presenció en París el primer juego global de la NBA, protagonizado nada menos que por Michael Jordan y los legendarios Bulls. 
“Para mí personalmente, esta historia es profunda. Vine de París y el primer juego global fue en París cuando Michael Jordan vino con los Chicago Bulls. Resulta que yo estaba en el estadio. Tenía 10 años cuando ocurrió el juego. Y solo ver jugar a Michael Jordan fue una inspiración para mí. Me hizo trabajar muy duro cuando era niño”, recordó Noah.
Esa experiencia encendió una pasión dentro de él que lo llevó a trabajar duro y demostró que los sueños pueden alcanzarse, sin importar el lugar de origen.
“Ese es el poder de los juegos globales. Ese es el poder de cuál internacional es este juego. Puedes ser un niño con un sueño y tus sueños pueden hacerse realidad como jugador”, afirmó.
Con el paso del tiempo, ese niño parisino logró no solo llegar a la NBA, sino también vestir durante una década el mismo uniforme que vio en aquella inolvidable noche en Francia: el de los Chicago Bulls.
Por ello, hoy como embajador de la NBA, Noah se ha comprometido a llevar ese mensaje de inspiración por todo el mundo:
“Para mí personalmente, ese juego es muy importante y por eso trato tanto como puedo de ir por todo el mundo y hablar sobre la importancia de poder llevar la NBA a diferentes márgenes”, sentenció el dos veces NBA All-Star.
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