Acompañado únicamente de su equipo, con el mariachi retumbando en el fondo al ritmo de México Lindo y Querido y con las gradas iluminadas en verde, blanco y rojo, Saúl ‘Canelo’ Álvarez emprendió su camino hacia el ring en el Allegiant Stadium de Las Vegas, previo a su histórica pelea contra Terence Crawford.

Sin presencias especiales
Tal como lo había prometido, en esta ocasión ningún artista internacional lo acompañó en su salida. Canelo decidió salir acompañado de los que siempre han estado a su lado y con un gran toque de identidad.
Con un estilo profundamente mexicano que proyectó ante el mundo entero el orgullo por sus raíces y sus colores.

Al son de las trompetas
Las trompetas de mariachi marcaron el inicio, las primeras estrofas inmortalizadas por Jorge Negrete sonaron y, con paso firme, el campeón jalisciense apareció en escena.
En un escenario global y bajo la mirada de millones de espectadores alrededor del planeta, Canelo volvió a demostrar que, más allá de su condición de estrella del boxeo, lleva siempre consigo el peso de representar a México en cada uno de sus combates más grandes.





