El proyecto deportivo de Cruz Azul está firme con Iván Alonso a la cabeza. Está más cerca que nunca La Décima. Si no se ha podido ganar es porque Toluca y América dieron un extraordinario paso al frente que los diferenció de los demás contendientes y protagonistas. La Máquina y Tigres están al acecho del título de Liga MX.
Esa pequeña gran diferencia está entendida en la directiva de La Máquina, se busca acortar y rebasar con el actual proyecto, liderado por Alonso desde 2024, periodo en el que nunca faltaron a Semifinales de Liga MX, ya fueron Finalistas y líderes en puntos de la temporada pasada, y campeones de Concacaf. Es decir, no hay ultimátum como afirman algunos. ¿Entonces? Síguele.
MANOTAZO A LOS METICHES EN LA MÁQUINA
Es muy sencilla la lectura: a río revuelto, ganancia de pescadores. Pero como Alonso y su equipo han logrado estabilidad en La Noria, en especial en el tema de fichajes, los externos buscan sacudir esa consistencia para poder meter la mano, es decir, los asesores, que estaban alejados y ahora vuelven por su comisión.
Cruz Azul está cerca, ha fincado uno de los proyectos más poderosos de Liga MX; sin embargo, se ha logrado con fichajes planeados, acorde a las necesidades deportivas, y los asesores quieren su pedazo de pastel. Por eso han filtrado que Alonso y su staff peligran, que si no son campeones se van, pues con movimientos podrán clavar contrataciones al estilo Billy Álvarez, para quedarse con una retribución en cada uno. Pero no es la realidad, no existe tal ultimátum.
La directiva que encabeza el Ingeniero Velázquez reconoce el valor de lo construido con la cabeza deportiva de Alonso y la administrativa de Toño Reinoso, es palpable el cambio que se gestó en La Noria, y están convencidos que por ahí es el camino a La Décima, así que ya mandaron ese mensaje a los asesores, para que dejen de desestabilizar y si pueden sumar, que sumen, pero no que raspen a un proyecto que está cerca de otro título. Informado estás.
¿PUEDEN SUMAR LOS ASESORES AZULES?
Es complejo, pero claro que pueden. No tienen cargo oficial en Cruz Azul, sólo son cercanos a la directiva, y sí tienen posibilidad de sumar para La Máquina, aunque deberían estar alienados a lo deportivo. Los últimos dos casos son simbólicos. Primero, lo de Diber Cambindo, que lo llevaron a La Noria y fue un fracaso en lo deportivo, sin embargo, con la venta del Necaxa al León, los cementeros se embolsarán cerca de 2.5 millones de dólares. Buen negocio, sin aporte deportivo.
Y está el caso de Miguel Borja, que no fue pedido por dirección deportiva, sin embargo, no quiere decir que no puede aportar. Para no crear más grietas, Alonso y Larcamón seguramente saldrán a decir que sí lo pidieron y que sumará al equipo, para no alimentar al desequilibrio que propiciaron los asesores, pero no quiere decir que es real. Al final, el colombiano se puede convertir en un refuerzo valioso, pero no olvidemos que llegó para que un asesor se lleve su jugosa comisión. Y se dijo.




