El 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes y, mientras unos siguen haciendo bromas a sus amigos y compañeros, otros cuelgan en redes algo peor: noticias falsas que se comparten como si fueran ciertas.
Sí, cada fin de año, los inocentes no son solo los que se dejan agarrar de bajada con bromas, sino también los que le creen al primo del amigo que comparte una “noticia bomba” que ni el noticiero más extremo se atrevería a soltar.

¿Qué son las fake news?
La UNAM lo define clarito: “información inventada, manipulada o sacada de contexto que se difunde principalmente en redes sociales, buscadores y plataformas de video”. Y sí, aunque parece obvio, miles caen cada año en historias que suenan más falsas que promesa de político en campaña.
Las fake news vienen disfrazadas de cosas que todos queremos oír: que tu artista favorito regresa a México, que habrá comida gratis en cierto restaurante, que te toca beca, pensión, descuento o dinero solo por dar click… Pero ya lo sabes: si suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente es mentira.

¿Cómo no ser el inocente del año?
Toma nota y que no te pase:
- Titulares en mayúsculas y con muchos signos de exclamación
- Promesas ridículamente atractivas
- Texto que no tiene nada que ver con el título
- No hay fuentes oficiales ni firmas confiables
- Solo circula en redes y nadie serio lo ha publicado

Además, la “Máxima Casa de Estudios” sugiere usar herramientas como TinEye, InVid o Detecting Facts para verificar si una imagen o video es real, o si alguien solo está buscando likes, vistas... o tu cartera.
¿Y por qué hacen esto?
Fácil: para manipular opiniones o hacer dinero con tus clics. Así de simple y así de peligroso. Cada like, compartir o comentario suma lana para quienes viven de mentir. Y aunque parezca “inocente”, las consecuencias no lo son.

Así que ya sabes: piensa antes de compartir, duda antes de creer y chequea antes de picar.





