La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que apelará la sentencia que absolvió a Israel Vallarta Cisneros, quien estuvo casi 20 años en prisión preventiva acusado de secuestro. La decisión llega pocos días después de que una jueza determinara que no existían pruebas suficientes para mantenerlo tras las rejas.
En conferencia de prensa, el fiscal Alejandro Gertz Manero dejó claro que, para la FGR, el caso aún no está cerrado: “En este caso particular, hay seis personas que sufrieron secuestro. Ese secuestro se llevó a cabo antes de que hubiera una diligencia, evidentemente, ilegal y abusiva, y esas personas no pueden quedar en estado de indefensión”.
El funcionario federal añadió que más allá del proceso judicial que lo absolvió, existe una responsabilidad de fondo: “Es una obligación moral, es una obligación ética y jurídica defender a las víctimas del secuestro”.

La Fiscalía asegura que interpondrá un recurso de apelación “en la defensa de esas víctimas y en el derecho que tienen a la reparación del daño”, subrayando que: “El delito de secuestro, después del homicidio, es el delito más grave que puede sufrir cualquier persona”.
¿Por qué fue liberado Israel Vallarta?
El pasado 1 de agosto, Vallarta abandonó el penal federal del Altiplano, luego de que la jueza Mariana Vieyra Valdez, del Tercer Distrito en Materia Penal en Toluca, considerara que la FGR no acreditó su responsabilidad en delitos como delincuencia organizada, portación de armas y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Este caso ha sido ampliamente seguido en México y el extranjero, debido a su vínculo con la ciudadana francesa Florence Cassez, su expareja, quien fue detenida junto a él el 9 de diciembre de 2005 en un operativo que, tiempo después, se reveló como un montaje televisivo dirigido por el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

La batalla legal continúa
En 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó liberar a Cassez por violaciones al debido proceso, reconociendo que: “La detención de ambos formó parte de un montaje televisivo orquestado por la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI)”.
Aunque Vallarta ha recuperado su libertad, la apelación anunciada por la FGR podría revertir la decisión. El caso, marcado por irregularidades y la exposición mediática, sigue siendo una de las historias más polémicas del sistema judicial mexicano.





