La novela sobre TikTok en Estados Unidos parece no tener final cercano. A pesar de que el Congreso ya había aprobado su prohibición, Donald Trump salió este viernes a decir que “hay compradores estadounidenses” interesados en adquirir los activos nacionales de la popular red social y que está dispuesto a dar otra prórroga para su permanencia en el país.
“Vamos a observar las preocupaciones de seguridad”, dijo Trump ante medios. “Tenemos compradores, compradores estadounidenses”, aseguró. Y agregó que “hasta que la complejidad de las cosas se resuelva, simplemente extendemos un poco más”.
El tema de fondo es la propiedad de ByteDance, la empresa china dueña de TikTok. Por eso, durante su segundo mandato, Trump ya ha extendido tres veces el plazo para concretar su salida del mercado estadounidense. La última prórroga vence el 17 de septiembre.

“Soy fan de TikTok”: Trump reconoce que hasta lo usó en campaña
El presidente sorprendió con su tono conciliador hacia la aplicación: “Usé TikTok en la campaña”, reconoció. “Soy fan de TikTok”, añadió. “A mis hijos les gusta TikTok. A los jóvenes les encanta TikTok. Si pudiéramos mantenerlo en funcionamiento”.
Las declaraciones se dieron justo cuando la Casa Blanca abrió su propia cuenta en TikTok, lo que ha generado aún más polémica. Mientras tanto, la postura oficial de Trump parece haber cambiado radicalmente: antes se centraba en los riesgos para la seguridad nacional, ahora los minimiza.
“El presidente estadounidense Donald Trump señaló que las preocupaciones sobre la seguridad nacional y la privacidad relacionadas con TikTok y su empresa matriz china son ‘muy exageradas’”, se detalló durante su intervención.

¿Se va o se queda? Opinión pública dividida
De acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación Pew, solo un tercio de los estadounidenses apoya actualmente una prohibición de TikTok. Esta cifra ha bajado desde el 50 % registrado en marzo de 2023. Otro tercio dijo estar en contra de la prohibición y un porcentaje similar afirmó no estar seguro.
Entre quienes apoyan la prohibición, ocho de cada diez lo hacen por preocupaciones sobre la seguridad de los datos de los usuarios.
Por lo pronto, la red social favorita de millones de jóvenes parece haber ganado tiempo otra vez. Si hay o no una venta, aún es incierto, pero el apoyo creciente entre ciudadanos y hasta políticos podría inclinar la balanza a su favor.





