Valentina de la Cuesta, influencer e hija del productor musical Sergio Andrade y de la actriz Karla de la Cuesta, reapareció en redes sociales para explicar los motivos detrás de su repentina salida de México, luego de que semanas atrás alarmara a sus seguidores al revelar que temía por su vida.
A través de sus historias de Instagram, la joven rompió el silencio sobre las agresiones que asegura estar viviendo junto a su familia, aunque se negó a dar detalles, argumentando temor.
“Y si no he denunciado públicamente las agresiones tan inhumanas que estamos viviendo por los ataques de estas personas es porque no sé a dónde puedan ser capaces de llegar”, escribió.

Valentina de la Cuesta no denuncia por miedo
Valentina, también conocida como Vale de la Cuesta, fue más allá en su mensaje al asegurar que ya lo ha perdido todo: “Nos han quitado todo ya. ¿Falta la vida? No lo sé. Por eso no he declarado nada, ni lo haré, porque me muero de miedo”, expresó.
Añadió que, por ahora, su único acto de valentía es resistir: “El acto más valiente que puedo hacer por ahora es aguantar. Tragarnos este sufrimiento mi familia y yo, y seguir compartiendo el libro ‘Todo a la Luz’”.

¿Está ligada al caso Trevi-Andrade?
El libro al que hace referencia es ‘Todo a la Luz’, obra escrita por su madre, Karla de la Cuesta, en la cual relata los abusos sufridos a manos del productor Sergio Andrade, en el marco del escándalo conocido como el clan Trevi-Andrade.
“Si quieren ayudar de alguna manera puede ser a través de la difusión del libro”, concluyó la influencer, dejando entrever que su situación actual estaría ligada a los hechos descritos en la publicación.

Fue el 29 de mayo cuando se reportó por primera vez que Valentina había salido del país, a través de la cuenta del podcast ‘Tecito de Calzón’. En ese momento, se pidió discreción y empatía ante lo que calificaron como un “momento difícil” para la joven.
Pese a que se dijo que la situación ya estaba en manos de las autoridades, ella misma afirmó en su más reciente publicación: “No he denunciado nada, ni lo haré”.