Rumor de la Silly Season o probabilidad real. Los Grandes Premios de la Temporada 2025 de la Fórmula 1 siguen avanzando y la incógnita crece: ¿seguirá o no Max Verstappen en Red Bull? El piloto tiene contrato hasta 2028, pero cada vez más versiones apuntan a que, por una cláusula de rendimiento, podría salir de forma anticipada.
Mercedes y Aston Martin son las escuderías que han sonado como posibles destinos del neerlandés. Sin embargo, son las Flechas Plateadas las que han manifestado públicamente la intención de buscar al cuatro veces campeón de la categoría.
¿Guerra de declaraciones o rumor real?
El interés de Mercedes en Verstappen no es nuevo. Desde 2025, el director de los de Brackley, Toto Wolff, ha externado su intención. Pero mientras Christian Horner, director de Red Bull, ha acusado a su homólogo austriaco de querer desestabilizar a los de Milton Keynes, parece que las Flechas Plateadas hablan en serio.
En Barcelona, el presidente del consejo de administración del Grupo Mercedes-Benz, Ola Kallenius, no se escondió en entrevista con Sky Alemania. "Los mejores pilotos quieren conducir los mejores coches. Nuestra tarea es reunir el mejor paquete posible, y con respecto a Max creo que estaría bien en plata...'", fueron sus palabras.

Por lo que, en cuanto a interés, no hay duda de que ése existe. Sin embargo, que a partir de ello se dé lo necesario para la llegada de Verstappen hay todavía un tramo largo por recorrer.
Diferentes visiones en Mercedes
De acuerdo con Motorsport, mientras que Kallenius, en la sede en Stuttgart, ve a Verstappen como un valor añadido, en Brackley lo revisan con calma. Si bien es el mismo Toto Wolff el que ha hablado del interés en Max, ficharlo puede ser un arma de doble filo.
Por ahora Mercedes tiene en su alineación dos pilotos salidos del programa junior y dejar fuera a uno de los dos fuera podría ser contraproducente con el proyecto de Toto. Si bien en un escenario de "mano a mano" con McLaren en 2026, Verstappen puede ser el factor decisivo, fichar al neerlandés implica la salida de George Russell.

El británico no ha renovado, según Motorsport, porque no hay acuerdo todavía entre los directivos de Stuttgart y los de Brackley, pero en caso de no continuar para abrirle espacio a Verstappen, se marcharía después de nueve años y sin ninguna obligación con Mercedes.
Además, aunque Andrea Kimi Antonelli ha probado ser una buena apuesta por parte de Wolff, que esté a lado de Max, quien se ha hecho fama de ser muy duro con sus compañeros de equipo, podría frenar el desarrollo del italiano.
Por otra parte, con el cambio de reglamentación para 2026, las Flechas Plateadas confían en su proyecto y es lo que podrían ofrecerle a un ambicioso Verstappen. Pero en caso de fallar, el neerlandés no sería tan complaciente como Russell y podría explotar con facilidad.

Relación Max-Red Bull, un punto clave
Precisamente la poca o mucha complacencia de Verstappen es un punto a tomar en cuenta. Con los austriacos, el piloto está acostumbrado a hacer las cosas a su manera, algo que le han permitido Horner, Helmut Marko y también la incidencia de su padre Jos Verstappen en la escudería.
En Mercedes la influencia no sería tal, algo que podría no motivar al neerlandés, cuyo contrato es real que tiene vigencia hasta 2028. No obstante, las situaciones que se han presentado desde 2024: las acusaciones contra Horner, la salida de figuras como Adrian Newey o Jonathan Wheatley, han provocado un ambiente poco grato en el equipo.
En ese contexto, no se descarta que Verstappen esté dando pie a los rumores para presionar a Red Bull a un cambio de cara a 2026. Parece que solo el tiempo decidirá qué camino tomará esta 'novela', lo que es cierto es que la probabilidad de ver a Max de plateado el próximo año es baja, pero nunca cero.





