Con un dominio absoluto de principio a fin, Max Verstappen conquistó su cuarta victoria de la temporada, la segunda consecutiva, y volvió a meter presión sobre los McLaren en la recta final del campeonato. El podio lo completaron George Russell con Mercedes y Carlos Sainz con Williams.
Si algo necesitaba esta temporada era emoción, y el Gran Premio de Azerbaiyán nos la ha regresado, pues la lucha por el campeonato de pilotos empieza a encenderse. El neerlandés olió sangre y no dudó: como depredador, atacó. Selló el séptimo grand slam de su carrera con pole position, vuelta rápida y triunfo en las calles de Bakú.

La otra cara de la moneda fue Oscar Piastri, que quedó fuera en la primera vuelta tras pasarse en la frenada de la curva 5 y terminar contra el muro. El australiano, que ya había chocado en la clasificación y arrancado desde la quinta fila, completó un fin de semana para el olvido, agravado con una penalización por anti-stall que lo retrasará en la próxima parrilla. Lando Norris, por su parte, apenas pudo recortar seis puntos en lo que parecía una oportunidad inmejorable.

La situación dejó a McLaren sin la posibilidad de sellar el Campeonato de Constructores en Azerbaiyán, pues necesitaban nueve puntos más que Ferrari para coronarse en la Ciudad de los Vientos.
Mientras tanto, Verstappen no dio margen de error y demostró que está listo para poner en jaque a los de Woking en la lucha por el título. Y en el tercer escalón del podio, Carlos Sainz firmó su primer podio con Williams, confirmando, una vez más, el error que cometió Ferrari al dejarlo ir.





