Tuvieron que pasar ocho años para que Sunderland pudiera volver a jugar en la Premier League, y además lo ha hecho para conseguir una victoria en contra de West Ham, quienes han iniciado de la peor manera posible, perdiendo 2-0 visitando el Stadium of Light.
Los 'Black Cats' se enfrentaban a uno de los 'dolores de cabeza' más fuertes en su historia, los 'Hammers', quienes de la mano de Graham Potter no pudieron sacar una primera victoria.

Primera parte sin mucha emoción
A lo largo de la primera parte no se hicieron daño, pero eso no impidió que ambos porteros tuvieran una destacada participación, pues a pesar de no ser tan exigidos, cuando se les requirió fueron fundamentales con una atajada cada uno. Robin Roefs de Sunderland fue un poco más sobresaliente, ya que los 'Hammers' fueron un poco más 'agresivos' al ataque.
El segundo tiempo contó una historia completamente diferente, ya que apenas comenzando, Jenson Seelt, defensor de los Black Cats, no pudo continuar en el duelo después de una mala caída que le trajo una pequeña lesión en la espalda; sin embargo, esto trajo la entrada al juego del paraguayo Omar Alderete, quien al 65', condujo el balón por la banda de la izquierda, levantó el rostro y metió un centro perfecto de larga distancia a la cabeza de Eliezer Mayenda, quien se levantó de extraordinaria manera para de cabeza adelantar a su equipo con el primer gol en Premier League de Sunderland en ocho años.

Primera prueba: Superada
Después de la primera anotación ya todo fue a favor de los locales, pues las jugadas de peligro, el control del esférico y más anotaciones, fueron todos para ellos. La prueba clara fue el minuto 73, cuando otra vez con un extraordinario centro por las bandas, completamente habilitado entró el norirlandés Daniel Ballard para meter un contundente cabezazo y duplicar la ventaja, que a la postre se convirtió en suficiente para llevarse la victoria.
Por si fuera poco, al minuto 87, Callum Wilson estuvo sumamente cerca de descontar; no obstante apareció una de las mejores jugadas del partido, ya que el portero Robin Roefs atajó el remate de cabeza de una manera impresionante, para dejar el cero en el fondo en la causa del Sunderland. Tan solo unos minutos después, Wilson Isidor tomó el balón por la izquierda, condujo hacia el carril del centro y disparó, consiguiendo el tercer tanto en la agonía del juego.

La Jornada 2 enfrentará a Sunderland contra otro de los recién ascendidos, Burnley, mientras que por parte de los perdedores de este primer encuentro, tendrán que recibir en su estadio al campeón del mundo, Chelsea.




