Veiga héroe inesperado: Villarreal rescata empate agónico en La Cerámica

Empate entre el Villarreal y la Juventus
Empate entre el Villarreal y la Juventus | AP

El cielo de La Cerámica era de un gris inquietante, como si presintiera que algo grande estaba por suceder. Las luces ya encendidas proyectaban sombras largas sobre el césped, y el murmullo acumulaba nerviosismo. El público sabía que, tras un debut complicado en Champions, Villarreal debía reivindicarse en casa ante la Juventus. Cada suspiro se convirtió en aliento colectivo.

Equipo del Villarreal I AP

Desde el arranque del partido, la Juve impuso su fuerza, con presencia de centrales imponentes y el empuje clásico de un gigante europeo. Villarreal resistía el embate, buscaba conexiones, intentaba colarse entre líneas. Pero bajo esa presión, el temor era que el Submarino fuera consumido antes del pitazo final. Lo sucedido minutos después demostraría que el fútbol guarda milagros para los que no abandonan la cancha.

Y entonces, cuando la esperanza se desvanecía y la Juve se dibujaba dueña del destino, apareció Renato Veiga. En el minuto 89, con un salto improbable, el central venció a los gigantes rivales y mandó un cabezazo certero que dibujó el empate final: 2-2. Ese instante elevó al estadio, despertó sonrisas y hizo que una noche gris mutara en epopeya.

Equipo de la Juventus I AP

Choque de gigantes y goleadores estrella

Desde el inicio, Villarreal mostró ambición: la dupla ofensiva que costó más de 50 millones respondió. Georgi Mikautadze fue el primero en golpear, tras buen pase filtrado de Parejo y colaboración de Pepe. La Juve tardó poco en reaccionar: Federico Gatti anotó una espectacular chilena tras una jugada aérea, generando un estallido en La Cerámica. Luego, Francisco Conceiçao volteó el marcador desde que entró, aprovechando un error de Dani Parejo.

Villarreal lucía tocado. El tramo inicial de la segunda parte fue dominado por los bianconeri, que marearon, presionaron, exigieron al límite. El Submarino sintió cada medida de las cadenas rivales en su salida y en su control del balón.

Jornada 2 de la Fase de Liga de la Champions League I AP

¿Cómo se forjó el milagro (o la salvación)?

Los minutos finales de un partido de Champions suelen tener un aura de vértigo. Y este duelo no fue la excepción. Cuando parecía que Villarreal se hundía en la marea, emergió el momento heroico. En un tiro de esquina, la pelota colgó en el área. Veiga, recio, tomó vuelo. El choque era difícil: centrales altos, golpes, cuerpos alrededor. Pero el portugués ganó la batalla aérea. Con un cabezazo certero, venció al guardameta y decretó el 2-2 definitivo.

Ese gol en “zona Cesarini” cuando ya se intuía que el partido expiraba resintió a la Juve, que días antes lucía superior. Sacudió la moral y otorgó al Villarreal un aliento para mirar a Europa con mayor optimismo.

El error previo de Buchanan, que pudo liquidar el partido, quedó olvidado ante el halo de redención que envolvió la escena. Veiga supo capitalizar aquel descuido, romper con su propio instinto defensivo y convertirse, por unos instantes, en delantero de su equipo.

Villarreal vs Juventus I AP

Lecturas y sensaciones que deja el empate

El resultado es justo si se juzga por entrega, intensidad y momentos de dominio compartido. Villarreal, en casa y ante su gente, tuvo fases de brillantez ofensiva y el carácter suficiente para nunca rendirse. Juve, por su parte, entendió tarde que permitirse resquicios contra un rival hambriento no perdona en Europa.

Para Marcelino, el debut en La Cerámica en Champions puede interpretarse con matices: críticas al orden en ciertos momentos, pero aplausos por la valentía del equipo. La versatilidad del español para ajustar el ritmo, mover piezas y contener oleadas rivales muestra que la ambición no estará ausente.

La Juve se aferrará al talento individual, una chilena de Gatti, la explosión de Conceiçao, para encarar la siguiente jornada. Pero este gol de Veiga les deja un aviso: no se puede matar al Villarreal antes del pitido final.