La abrupta salida de Erik ten Hag del Bayer Leverkusen, apenas tres partidos después de su debut en el banquillo, ha sorprendido al mundo del fútbol. Aunque en un inicio se pensó que los malos resultados precipitaron su despido, nuevas versiones desde Alemania y Países Bajos apuntan a motivos mucho más profundos.

Tensiones internas y ruptura con el vestidor
De acuerdo con información publicada por Bild, la decisión del club no estuvo ligada al rendimiento deportivo, sino a los conflictos internos que generó el entrenador neerlandés. Ten Hag habría mantenido una mala relación prácticamente con todo su entorno: jugadores, cuerpo técnico y directiva. El mismo medio señala que su metodología de trabajo fue cuestionada desde el primer día, generando un clima de tensión que resultó insostenible.
Señalamientos por presuntos malos manejos en fichajes
Otro de los puntos que habrían pesado en la salida del estratega es su política de refuerzos. Medios neerlandeses aseguran que Ten Hag recomendó de manera reiterada futbolistas vinculados a una sola agencia, lo que levantó sospechas dentro del club sobre un posible beneficio económico personal. Aunque estas versiones no han sido confirmadas, los reportes aseguran que la directiva consideró la situación como una señal de alarma.

Un ciclo fugaz que deja dudas
La experiencia de Erik ten Hag en el Leverkusen se convirtió en una de las etapas más cortas de un entrenador en la Bundesliga. Su despido deja un aire de polémica, marcado por las tensiones internas y las dudas en torno a sus decisiones deportivas y administrativas. Ahora el conjunto alemán deberá reestructurar su proyecto, mientras que el futuro inmediato del técnico neerlandés queda en entredicho tras esta controvertida salida.





