El entrenador del América, André Jardine, vive horas intensas de cara al Clásico Nacional contra Chivas, pero antes del esperado duelo tiene la oportunidad de cumplir uno de los grandes sueños de su vida: ver en vivo a sus ídolos de infancia, la banda británica Oasis.
Hace algunos meses, cuando surgieron rumores sobre su posible salida del América para dirigir al Botafogo, en Brasil se retomó una curiosa anécdota del estratega. Jardine reveló que en su juventud fue cantante de una banda de covers que interpretaba canciones de Oasis, grupo al que admira profundamente.
Su afición por los británicos llega al punto de haber nombrado a uno de sus hijos, Liam, en honor al vocalista del grupo, Liam Gallagher.

La conexión entre Jardine y la música de los Gallagher también se hizo presente en Tokio 2020, cuando Brasil conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos bajo su dirección. En aquella ocasión, tras la final ganada a España, el técnico sorprendió a todos al salir a la conferencia de prensa cantando “Don’t Look Back In Anger”, uno de los himnos más reconocidos de Oasis.
Este viernes 12 y sábado 13 de septiembre, Oasis se presenta en la Ciudad de México, justo en la víspera del enfrentamiento entre América y Chivas por la Jornada 8 del Apertura 2025. La pregunta es si Jardine aprovechará la ocasión para asistir al concierto y vivir un momento soñado, o si preferirá concentrarse totalmente en el Clásico Nacional, el partido más importante del futbol mexicano.
De lo que no hay duda es que, gane o no el América, el técnico brasileño ya tiene la posibilidad de acariciar un sueño personal que lo conecta con su pasado y su pasión por la música.





