El cambio físico que ha experimentado Pumas en los últimos meses no ha sido casualidad ni producto de una moda temporal, sino el resultado de un trabajo planificado que ha contado con el impulso de figuras internacionales. El propio entrenador del equipo, Efraín Juárez, reveló en entrevista para TUDN que el conjunto universitario ha perdido en total 100 kilos de grasa desde su llegada, una cifra que considera un logro clave en la preparación del plantel.
Entre los protagonistas de esta metamorfosis, Juárez señaló de manera especial a Keylor Navas, arquero costarricense de amplia trayectoria en el futbol europeo, como uno de los grandes motivadores en el vestidor. La mentalidad profesional y la disciplina que el guardameta adquirió en clubes de élite como el Real Madrid y el PSG se han transmitido a sus compañeros, generando un cambio tangible en la cultura física y competitiva del equipo.
El estratega universitario también mencionó la influencia del galés Aaron Ramsey, otro futbolista con experiencia en el máximo nivel, cuya ética de trabajo ha contribuido a elevar el estándar interno. Para Juárez, la presencia de jugadores con ese recorrido es fundamental no solo para obtener resultados inmediatos, sino para construir una base sólida que beneficie al club en el largo plazo.

La experiencia europea que se contagia en el vestidor
Juárez explicó que el impacto de Navas y Ramsey va mucho más allá de lo que ocurre en el terreno de juego. "Cuando llegué, hice una lista. No solo era bajar de peso, sino eliminar 100 kilos de grasa. ¿Sabes lo que es cargar cuatro kilos de grasa en tu cuerpo? Es un cambio total en el rendimiento. Keylor animó al vestidor, entrenó con Cristiano, Mbappé, Neymar... y eso se contagia. Ramsey lo decía también", comentó el técnico.
El entrenador destacó que la directiva estuvo alineada desde el inicio en esta visión: incorporar no solo talento, sino referentes con hábitos profesionales irreprochables. "Necesitábamos experiencia, calidad, el mejor portero de este continente. Keylor no solo aporta en la cancha, sino en cómo entrena, cómo come, cómo descansa. Todo eso marca la diferencia", afirmó.

Más que resultados inmediatos: un legado para el club
Efraín Juárez fue claro al señalar que su trabajo no se limita a buscar victorias en el presente, sino a dejar una herencia que trascienda su etapa como timonel. "Quien lo va a disfrutar es el que venga detrás de mí. Para mí es un privilegio estar aquí, hace años no lo imaginaba. Lo que hago es por el club y la institución. Ojalá podamos conseguir un campeonato, pero si no, sé que dejaré una base sólida", aseguró.
Con un plantel más ligero, mejor preparado y con figuras que predican con el ejemplo, Pumas busca que este cambio interno se traduzca en resultados positivos en la Liga MX. Y si bien el objetivo inmediato es pelear por el título, la apuesta de Juárez y su equipo de trabajo es que este nuevo estándar físico y mental se mantenga como parte de la identidad del club.





