Kyler Murray, mariscal de campo de los Arizona Cardinals, se convirtió en tendencia luego de publicar en Instagram una sesión de fotos que rápidamente desató controversia. En las imágenes aparecía acompañado de su pitbull, llamado Trunks, mientras vestía un jersey de Michael Vick, exjugador de la NFL cuya carrera estuvo marcada por un escándalo de peleas de perros.

La publicación fue eliminada horas más tarde, pero no antes de generar una ola de críticas en redes sociales. Muchos usuarios consideraron de mal gusto que Murray posara con un jersey de Vick justamente al lado de un pitbull, dado que el exmariscal de campo fue arrestado en 2007 por financiar y participar en un criadero clandestino de perros de pelea llamado Bad Newz Kennels.
El recuerdo de un caso oscuro en la NFL
Michael Vick, entonces figura de los Atlanta Falcons, se declaró culpable de cargos federales relacionados con la organización de peleas de perros. En la investigación, un testigo reveló que Vick llegó a matar personalmente a varios canes por métodos como ahorcamiento y ahogamiento.
El quarterback fue suspendido indefinidamente por la NFL en 2007 y condenado a 23 meses de prisión, de los cuales cumplió 19. Años más tarde, tras cumplir también una condena suspendida a nivel estatal, Vick logró regresar a la liga en 2009 con los Philadelphia Eagles.

La polémica de Murray
Murray tenía apenas 9 años cuando estalló el caso contra Vick, pero ahora, 18 años después, su decisión de posar con un jersey del exjugador en compañía de su perro genera preguntas: ¿se trataba de un homenaje a uno de sus ídolos deportivos o de una provocación sin medir consecuencias?
Lo cierto es que la elección del atuendo y el contexto encendieron el debate en redes sociales, donde varios usuarios recordaron la violencia del caso Vick y calificaron de “insensible” la acción del mariscal de campo de los Cardinals.





