Un capítulo más se escribió en Indiana. El Juego 4 de las Finales de la NBA llegó, y con ello las estadísticas previas al duelo. Desde el 2014, el equipo local solo ha podido ganar tres de 11 juegos, por lo que los Pacers iniciaron con una marca en contra, que cobró factura, pues OKC se llevó la victoria de 111-104.
Sin embargo, los juegos se tienen que disputar y las estadísticas quedan de lado cuando los oficiales mandan el balón al aire. Oklahoma City Thunder ganó el salto al centro, por lo que tuvo la primera ofensiva del partido. Una gran penetración de Luguentz Dort abrió la pizarra con los primeros dos puntos del partido
Acciones del primer medio
El quinteto del Thunder no esperaba que Indiana tuviera una reacción casi inmediata. El primer cuarto se volvió un auténtico intercambio de puntos, con los Pacers anotando desde el perímetro. Tyrese Haliburton anotó un triple como dice Fabricio Oberto: ‘desde Saturno’, casi desde el logo.
Los Pacers no soltaron el pie del acelerador, y con una gran efectividad desde el campo, lograron una pequeña ventaja de 17-24, aunque Jalen Williams apareció como el gran héroe de OKC. El alero del Thunder terminó el primer cuarto con 12 puntos, tres rebotes y una asistencia; aunque la ventaja fue para Indiana por un solo punto 34-35.
El tercer cuarto inició con un triple eléctrico por parte de Indiana, aumentando su ventaja y efectividad. El empate en el juego llegó conducto a un rebote ofensivo de Chet Holgrem, en el que terminó por recibir una falta e ir a la línea de libres. El centro de OKC igualó el duelo a un 40-40 con 9:27 en el segundo cuarto.
El hombre que terminó por darle la ventaja por un punto al Thunder, fue el siempre infravalorado pero efectivo Alex Caruso, en una jugada de pick and roll con el actual MVP Shai Gilgeous-Alexander. Con la mínima ventaja de Oklahoma y 5:56 por jugar, Caruso recibió una falta que ocasionó la molestia de todo el Thunder; dicha falta fue sancionada como flagrante de Obi Toppin. Haliburton se encendió al final del cuarto y anotó cinco puntos para terminar con ocho. Indiana terminó la primera mitad con ventaja de 57-60.
El inicio de la segunda mitad
El tercer cuarto comenzó con una falta de Holgrem sobre Siakam. El ala-pívot anotó sus dos primeros puntos del segundo medio. El tercer cuarto -como toda la serie- se convirtió en un juego intenso y físico, por lo que tanto Indiana como Oklahoma bajaron sus porcentajes de tiro considerablemente.
Sin embargo, una vez más el hombre más determinante, en cuanto a puntos se refiere, volvió a aparecer para Indiana. Pascal Siakam anotó un triple fundamental para alejar a su equipo por siete puntos, con 7:17 por jugar en el tercer periodo.
A base de una defensiva hombre a hombre, y una desconexión absoluta de OKC, el quinteto de los Pacers aumentaron su ventaja. Indiana terminó por ganar el cuarto con la misma ventaja anterior, siete puntos; el tercer periodo culminó 80-87.
Indiana entró por primera vez en todos los juegos de las Finales de la NBA con ventaja en el último cuarto. Sin embargo, OKC se acercó a tan solo tres puntos con 9:28 por jugar en el último periodo, con un marcador de 86-89. Caruso devolvió la paridad al juego desde la línea de libres, con unos últimos momentos de nervio puro.
El juego se volvió en un toma y dame constante, con ambos equipos anotando dobles. El momento clave fue cuando Mark Daigneault tuvo que sacar a SGA de la duela por un problema de faltas, sin embargo regresó al instante. El clutch time terminó por ser dominado por Oklahoma, que gracias -una vez más- a Shai Gilgeous-Alexander, se llevó el encuentro. El MVP provocó una falta y anotó sus dos tiros libres correspondientes; el duelo culminó con un marcador final a favor de OKC de de 111-104.
