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Opinión

Alejandro Molina Bortoni

Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.

El efecto psicológico de los estadios vacíos

2020-06-11 | ALEJANDRO MOLINA
ALEJANDRO MOLINA
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Han comenzado algunas Ligas a jugar con los estadios vacíos. ¿Cuál es el efecto psicológico en los jugadores? ¿Influye realmente en su desempeño? ¿Extrañarán las barras y las porras?

Por supuesto que los seguidores de los equipos influyen en darles ánimo, brindarles aliento para que jueguen con coraje, celebrar juntos los goles y las victorias. También hemos visto cómo en situaciones adversas, cuando se va perdiendo, la porra puede levantar el ánimo.

Sin embargo, el jugador profesional no debería depender del factor externo para mantener su nivel de juego. Su motivación es intrínseca, es decir, viene de dentro, del deseo de lucha, de su nivel de competitividad y de no dejarse ganar por el rival.

Por otro lado, hay que aceptar que quienes hemos participado en cualquier competencia, hemos podido sentir el apoyo de una persona significativa que nos ha ayudado a sentirnos respaldados y más seguros. Pero no somos profesionales.

Disculpen la analogía, pero pensar que el jugador sin su porra no podrá jugar igual sería compararlo con quien depende de un like en redes sociales para sentirse bien y para comprobar su valía. Son las personas que todo el tiempo requieren de la aprobación de los demás, es gente que sufre mucho y que carece de carácter y de amor propio.

Ahora, el factor de jugar de visitante sí es distinto, y claro que influye más que en un estadio vacío, porque así como sostengo que en los estadios vacíos los jugadores no tendrían por qué bajar su desempeño, un estadio lleno de contrincantes sí puede sacarte de foco, distraerte, hacerte enojar o hasta achicarte un poco, si es que te dejas impresionar por la multitud en contra.

Lo que sí puedo asegurarles, es que la experiencia y el gozo de la gente sin duda se extrañará. Quienes hemos estado en un estadio lleno, haciendo la ola, gritando y apoyando a nuestro equipo evidentemente sabemos que es una experiencia inolvidable. Esa fuerza colectiva que apoya e impulsa el éxito de su equipo.

Estimados lectores, en muchas ocasiones nuestros estadios están vacíos, no recibimos el reconocimiento de los demás, nos falta aliento. Saquemos de nuestro interior esa fuerza para continuar nuestro camino a la meta, al llegar a ella, recibiremos con mayor gusto la victoria. Es el ejemplo clásico de aquellos que al ganar declaran: “Nadie creía en mí, pero yo sí”.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.

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